Sin querer despreciar a Vilna, la capital de Lituania, creo que las dos ciudades más interesantes de los países bálticos son Tallin y Riga. Son, en mi experiencia, las dos más mencionadas cuando uno pregunta qué ciudad del noreste de Europa es tu favorita. Y razones no faltan porque ambas tienen un centro histórico precioso y una vasta oferta social y cultural. Además, están muy cerca y bien conectadas entre sí. Así que veamos cómo viajar de Tallin a Riga, o viceversa, tanto en autobús como en tren o avión.
¿Has encontrado una ganga en mi artículo de vuelos a Tallin? ¿O quizás un vuelo a Vilna o Riga? ¿Te has decidido por explorar el extremo este de Europa? ¿Quieres aprovechar tu visita y ver estas tres ciudades de una tirada? ¡Genial! Déjame contarte qué opciones tienes para viajar entre las capitales bálticas.
Riga es la ciudad más grande de los tres países bálticos, la ciudad más ciudad, si es que esa frase tiene sentido. Un centro financiero importante y un lugar con tanta historia como futuro, siempre a orillas del río Daugava. Viajar a Riga es necesario por muchos motivos, y por eso pienso seguir visitando la ciudad hasta que se me acaben.
Desde la Edad Media un asentamiento con un puerto comercial, Riga fue propiamente fundada en el año 1201 con el traslado del obispado de Ikš?ile a la misma por parte del obispo Alberto de Buxthoeven. Menos de un siglo después, el 1282, Riga sellaba su brillante futuro con la entrada en la Liga Hanseática.
Los siglos posteriores la vieron pasar de Ciudad Imperial Libre del Sacro Imperio Romano Germánico, a parte de la República de las Dos Naciones, del Imperio Sueco y el Imperio Ruso antes de convertirse en la capital de la Letonia independiente en 1918. Durante el siglo XX Riga, y toda Letonia, viviría un destino similar al de sus colegas bálticos con las ocupaciones soviética y nazi durante la Segunda Guerra Mundial y los posteriores 47 años como parte de la Unión Soviética antes de la segunda independencia en 1991.
El mayor atractivo de Riga es Vecrīga -Vieja Riga-, el casco histórico de la ciudad, al este del Daugava. Parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, sus edificios varían en estilos desde la época medieval hasta el modernismo.
La Casa de las Cabezas Negras es el más representativo de todos estos edificios. Reconstruida entre 1995 y 1999, tras ser completamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial, el original fue un edificio gremial construido en el siglo XIV.
Pero Vecrīga no queda ahí. Su Castillo, en el extremo noroeste del barrio, también data del siglo XIV y es la residencia oficial del presidente de Letonia. Aún más antigua es la Catedral de Riga, del siglo XIII, y tan impactante como sobria.
Si bien el centro histórico de Riga compite en cuanto a belleza con las otras capitales bálticas, hay algo en lo que Riga no tiene competidor en todo el este de Europa. Su patrimonio arquitectónico modernista. En ningún lugar el art nouveau, conocido como Jugendstil, su nombre alemán, en esta región, tiene tanta variedad y calidad como en la capital letona.
Hay calles como Alberta iela y Smilšu iela en las que la concentración y la calidad de los detalles de los edificios destacan por encima del resto, pero ten en cuenta que Riga vivía un momento de gran auge económico cuando el modernismo estaba en apogeo, y debido a esto, un tercio de los edificios de la ciudad tienen elementos propios de este peculiar estilo.
No hay que olvidar, como los locales no olvidan, que Riga también vivió medio siglo de incorporación a la Unión Soviética, con la influencia arquitectónica que esto supone y que se vive en cuanto uno se aventura más allá de los lugares más turísticos.
Pero no todo es fealdad en la arquitectura de esta época, el edificio de la Academia de Ciencias de Letonia, construido entre 1953 y 1956 sigue dominando buena parte de la línea del horizonte de Riga e impresionando a todos los visitantes, servidor incluido, con su majestuosidad.
Para terminar, y hablando de magnificencia, Riga tiene el que posiblemente sea el mayor mercado de toda Europa. Su recinto, reutilizando varios antiguos hangares de zepelines, es además la primera imagen de la ciudad para los que llegan en autobús a Riga, pues se encuentra junto a la estación central de bus.
Visitar a Riga es bastante sencillo tanto desde las otras capitales bálticas -principalmente mediante el autobús, pues las líneas de tren internacionales son inexistentes-, como desde otras muchas ciudades europeas, pues el Aeropuerto de Riga es el de mayor tráfico de los países bálticos, teniendo en solitario números similares a los del los aeropuertos de Tallin y Vilna juntos.
Una verdadera ciudad, con un legado arquitectónico envidiable, y una cultura diversa y aún desconocida para nosotros, Riga es además la sede perfecta para explorar los países del noreste de Europa. Viajar a Riga te dará mucho más de lo que podías haber imaginado.
Tu viaje a Riga comienza en Vivir Europa
No muy a menudo uno tiene la oportunidad de alojarse en el mejor hotel de un país, pero tuve la suerte de que mi #VExEuropa, el viaje que me llevó desde Valencia hasta Tallin por tierra en un inolvidable viaje de un mes, tuviese como alojamiento en la última noche el hotel Gallery Park de Riga, el mejor hotel de Letonia.
Cuando Olesja Lipsne, encargada de ventas y mercadotecnia del Gallery Park me dijo que me quería ofrecer la posibilidad de quedarme en este hotel de lujo en el centro de Riga, capital de Letonia en mi última noche del viaje, apenas podía creerlo. Tras 33 días cruzando Europa sabía que iba a estar rendido -y aún lo estuve más de lo que esperaba-, y una buena noche de reposo unida a un buen desayuno podría salvarme de cara a afrontar con fuerzas mi nueva vida en Estonia.
La experiencia de alojarse en el Gallery Park de Riga, un hotel con denominación de boutique 5 estrellas de lujo superior, comienza al llegar al edificio: al norte del centro histórico de Riga junto al grandioso parque de la Esplanāde, cubierto por la nieve de los últimos días de enero durante mi visita.
Se trata de una impresionante mansión en estilo neoclásico que en 1875 construyó el arquitecto M. Holst y que hoy en día forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO renovado de forma exhaustiva para la apertura del Gallery Park en 2009. Ante él ha pasado la historia reciente de la capital de Letonia, como se puede comprobar en la entrada en inglés del hotel en la Wikipedia.
Y su interior habla esta historia con elementos decorativos de lujo seleccionados por su calidad y la buena integración en su entorno y dispuestos en unos espacios que conservan el trabajo en madera original tanto en los muros como en el techo; eso sí, perfectamente restaurado.
Estamos ante un exclusivo museo que no está expuesto al público sino a los afortunados huéspedes que disfrutan de un mobiliario con vida propia, que destaca por encima de los motivos de oro y la piel grabada a mano en París. Olesja, o cualquier otro miembro del personal del hotel, podrá seguramente contarte una fascinante historia en la búsqueda y adquisición de cada elemento de la recepción, los salones o las habitaciones. Una cuidadosa obra en la que nada parece haber sido adquirido al por mayor. Ni tan siquiera en la nueva, y mucho más moderna en aspecto, cuarta planta del hotel.
Habitaciones del hotel Gallery Park de Riga
El lujo se mantiene en las 24 habitaciones del hotel Gallery Park, desde las estándar hasta la Imperial Suite que recibió el equivalente a los Oscar en lo que a habitaciones de lujo en Letonia se refiere. Quedarse en la mejor habitación de hotel de Letonia te costará 1820€ por noche, pero estarás en un lugar que ha sido utilizado para filmar películas, y hospedar a personalidades tanto del espectáculo como de la política.
Varias suites más y habitaciones denominadas business deluxe, además de las superior clásicas terminan por redondear este conjunto variado de posibilidades con un rango de precios también amplio pero que tienen el lujo en su mayor exponente como denominador común.
Mi habitación, que como nota curiosa fue la habitación del actor francés -nacionalizado ruso- Gérard Depardieu, me recibió con cálidas luces y fruta fresca, haciéndome pronto olvidar el frío pasado en las calles de Riga.
La decoración era claramente clásica en el dormitorio, aunque mucho más moderna en unos baños que ofrecen una buena variedad de productos de la compañía holandesa Rituals -las suites tienen productos de Bulgari. Pero este clasicismo no era recargado, y el espacio en todas las habitaciones permite sentir que estás en un lujoso estudio más que una habitación de hotel.
El reposo está garantizado gracias a las camas Savoir que tienen todas las habitaciones del hotel. Originalmente productores de las camas del hotel Savoya de Londres, esta empresa se ha convertido en referente en lo que a producción de camas de lujo a nivel mundial se refiere, y en el Gallery Park no podían haber dispuesto de otra compañía para el elemento más esencial de un hotel. Si me hubiese podido quedar 24 horas durmiendo, creo que lo hubiese hecho sin problemas.
Gallery SPA y sauna
Obra del arquitecto italiano Gianluigi Landoni y abierto todos los días desde las 7:00 hasta las 23:00 horas, el SPA y sauna del hotel Gallery Park es otro de los motivos por los que muchas personas eligen este hotel como base para un viaje a Riga.
La falta de tiempo -y también de un bañador- me impidió poder contarte de primera mano las bondades del SPA y los tratamientos ofrecidos en él, pero mirando las fotos aún sueño con una relajante tarde ensimismado por las suaves luces que iluminan la piscina.
Restauración en el hotel Gallery Park de Riga
Lo que sí que no se me escapó fue el desayuno del hotel Gallery Park. Uno de los pocos desayunos «a la carta» que he probado a lo largo y ancho de Europa. Todos conocemos los problemas de un bufé de desayuno, por mucho que e l hotel se preocupe por mantener la calidad de los productos, el hecho de que fueron preparados de antemano impide el disfrute absoluto de algo recién preparado.
Por eso en el hotel Gallery Park ofrecen un menú de desayuno en el que poder escoger una gran variedad de platos. Desde crêpes hasta tortillas, pasando por los habituales huevos revueltos. Todo hecho para ti en el momento, servido con la mayor celeridad posible, y de una calidad inigualable.
Pues es la restauración otro de los puntos fuertes del Gallery Park, con productos seleccionados cuidadosamente, decantándose en la medida de lo posible por la producción local y optando por la mayor calidad cuando no hay más remedio que importar.
Los vinos de la Provenza francesa del Château De Berne, justifican la importación en un menú que tiene bebidas extraídas del abedul, té de la región letona de Kurzume o áspic de carne local.
Si todo lo que te he contado hasta ahora sobre el hotel Gallery Park de Riga no te parece suficiente, debes tener en cuenta también que la calidad del servicio es excelente. Atentos desde el momento del registro hasta tu despedida, todo estará siempre tal y como lo esperas fuera y dentro de tus habitaciones, donde el turndown service -un servicio que ofrecen los hoteles de más lujo para preparar tu cama de cara a la noche, dándote información del tiempo para la jornada siguiente, entre otras cosas- se convierte en la nota más interesante.
La conclusión es bien simple, si vas a visitar Riga y quieres alojarte en el mejor hotel del país, tienes que hacerlo en el Gallery Park. Al fin y al cabo uno tiene que darse un gusto de vez en cuando.