Cuando uno lleva más de 10 años escribiendo sobre Europa y tratando de mantener su contenido siempre fresco, se encuentra en ocasiones con la triste realidad de que lugares que le fascinaron han desaparecido. La mayoría son restaurantes, hoteles o cafeterías, y aunque buenas memorias, son reemplazables. El Parking 58 de Bruselas no será reemplazado. Por su historia y por que ofreció durante más de medio siglo las mejores vistas de Bruselas. Por eso he decidido que este artículo que escribí en 2014 siga en la web, aunque sea para recordarlo y para que veas lo que, lamentablemente, te perdiste.
Así era el Parking 58 de Bruselas
Bruselas no es la ciudad más bonita de Bélgica, al menos no para mí. Pero eso no quiere decir que la capital del país no tenga lugares que, de por sí, hacen que merezca la pena sin duda hacer turismo en ella. Algunos por belleza, como la Grand Place, otros más por puro morbo, como el Manneken Pis. Para hacerte una idea de dónde está todo, situarte en un Google Earth de «carne y hueso», tener una panorámica de la ciudad, el Parking 58 de Bruselas, tengas coche o no, te espera.
¿Entraste alguna vez a un parking para hacer turismo? Me refiero a que el parking fuese uno de los objetivos de tu visita, no que fuese el punto de partida de tu paseo tras haber dejado tu vehículo en él. Supongo que tu respuesta será que no, también lo era la mía, hasta que me decidí a subir los diez pisos del Parking 58 de Bruselas de la Rue de l’Evêque, en el centro de la capital. Tranquilo, los subí en ascensor, tú también podrás.
El Parking 58 está convenientemente situado en el centro de Bruselas, una ciudad con fama de ser la capital mundial del mal tráfico y, en caso de no conducir por sus calles -cosa altamente recomendable- el protagonista de hoy habrá pasado desapercibido durante tus paseos por la ciudad. Un feo y algo sucio aparcamiento no llamaría la atención a nadie, pero basta entrar por el acceso de peatones en horario de apertura (lunes a jueves de 7:00 a 1:00, viernes y sábado de 7:00 a 2:00 y domingos y festivos de 10:00 a 1:00) y en el ascensor pulsar el botón diez para cambiar pronto de opinión.
El último piso del Parking 58 no es más que un aparcamiento descubierto, salvo si acudes un par de sábados de agosto y septiembre, cuando el lugar se convierte en los Jardins Suspendus Rooftop Aperitif. Un aparcamiento con muy poca gente, y pocos coches, pues hay otras nueve plantas antes para los conductores. Pero las vistas, de 360 grados, te muestran todos los edificios más importantes de Bruselas.
Ante ti, a medida que caminas, se muestra más o menos cercano el Palacio Real, la torre del Ayuntamiento de Bruselas en la Grand Place, el Palacio de Justicia, la Basílica del Sagrado Corazón o el Atomium, entre otros. Además de disfrutar de las vistas, y de comprobar si estás de acuerdo conmigo en que, en general, Bruselas no es una ciudad muy bonita; te podrás hacer una idea de las distancias a otros objetivos de tu visita.
Dicen que a partir de las 20:00 horas uno no puede entrar ya al Parking 58 si no tiene un billete de aparcamiento, así que si decides acudir a ver la puesta de sol allí hazlo con algo de antelación durante el verano. Y recuerda, los sábados de agosto y septiembre, puedes tomar el aperitivo mientras atardece en uno de los lugares con las mejores panorámicas de Bruselas.