Hablar de la ciudad húngara de Székesfehérvár es hablar de la propia historia del país de los magiares. Aquí tuvo su primera sede la corona húngara, antes que la más conocida ciudad de Visegrád. Además, lo fue durante varios siglos.
De hecho, en Székesfehérvár se construyó una basílica tan grande en la Edad Media que podía acoger en la misma prácticamente toda la población de la ciudad, unas diez mil personas. Era el momento de apogeo de la también llamada Alba Regia, pues su nombre húngaro viene a querer decir precisamente esto, la sede del trono real en el castillo blanco. Szék es sede, fehér es blanco y vár castillo, quizás un día puedas usar esto en un Trivial.
Pero tanto su basílica, que vio coronar a casi cuarenta reyes y ser sepultados a otros 15, como los momentos de esplendor de Székesfehérvár desparecieron con la invasión de los turcos en el siglo XVI. Saqueada primero y destruida después, solo queda de aquella época un jardín de ruinas, romkert, que es atracción fundamental del turismo que llega a la ciudad.
Afortunadamente los Habsburgo cuidaron y mimaron la ciudad dándole un encanto particular al centro de la misma que compite con Pécs y Eger en mi ranking particular de centros de ciudad más bellos de Hungría. Aunque de las joyas de la corona nunca más se supo y tan solo un orbe de piedra, országalma, que desde 1943 conmemora tres fechas esenciales para la ciudad recuerda que aquí una vez estuvieron.
700 años después Székesfehérvár, que con 100 000 habitantes es la novena ciudad más grande del país, aprovecha su situación, a mitad de camino entre el lago Balaton y Budapest, para ser destino casi obligatorio de toda aquella persona que quiere conocer más a fondo el país en un viaje a Hungría.
Y lo hace ofreciendo parte de la majestuosidad que el tiempo y las guerras se llevaron, pues no sólo los turcos, sino hasta los nazis hicieron sus últimos destrozos aquí antes de ser expulsados del país en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial.
Son los propios locales los que poco a poco han devuelto al mapa a esta ciudad, y en especial Jenő Bory, arquitecto local que, con la ayuda de su mujer y de sus propios estudiantes construyó un castillo, el Bory Vár, que es la mayor atracción de Székesfehérvár hoy en día.
También los locales que han hecho de la gastronomía otro de los platos fuertes, nunca mejor dicho, de la ciudad. Comer bien en Hungría es fácil, pero en Székesfehérvár es casi obligatorio. Además tienen especial predilección por las carnes empanadas y rellenas, plato que os puedo asegurar es una delicia en todas sus variedades.
Así que ya lo sabes, si vas a hacer una visita a Hungría y tienes algo de tiempo para salir de Budapest, te recomiendo que de camino al lago Balaton, el lago más grande del centro de Europa pares en esta ciudad que fue casi origen de todo, Alba Regia, la blanca sede del trono húngaro.
Qué hacer en Székesfehérvár
Profundicemos ahora en las atracciones de la ciudad con tres cosas que tenéis que hacer en Székesfehérvár, una por la mañana, otra por la tarde y una última antes de que llegue la noche.
Visitar el castillo de Bory
De igual forma que el monumento más famoso de India y uno de las construcciones arquitectónicas más importantes de todos los tiempos fue construido por Shah Jahan en honor de su esposa favorita, la mayor atracción de Székesfehérvár, el castillo de Bory (Bory Vár), es un memorial al amor que Jenő Bory sentía por su mujer Ilona Komocsin.
Jenő, arquitecto y profesor tanto de la Academia de Bellas Artes como de la Universidad Técnica de Budapest, no contento con hacer lo que hace todo el mundo cuando tiene un terreno, o sea, construir un refugio pequeñito con lo que vaya pillando de los restos de las obras y plantar unos tomates, emprendió en 1923 una tarea titánica que empeñó todas sus vacaciones de verano hasta el año de su muerte, en 1959.
En una zona residencial, bastante apartada del centro de Székesfehérvár todo sea dicho, y partiendo de sus propios planos, construyó con la ayuda de algunos de sus estudiantes, (intuyo yo que los más pelotas) la que posiblemente sea una de las obras arquitectónias más curiosas de toda Hungría.
El castillo de Bory mezcla arquitectura gótica, románica e incluso escocesa en una enorme estructura decorada con obras del propio Bory y de su mujer, que además de ser la musa de esta obra era una pintora de renombre.
Los maravillos jardines del castillo, que yo no pude visitar porque éste abría tras el invierno solo el día que yo dejé Hungría están decorados con estatus de los reyes y demás personajes húngaros en una suerte de plaza de los héroes székesfehérváriana (si se me permite el invento).
También son especiales sus habitaciones que mantienen un ecleticismo que hace que la experiencia sea aún más particular según me comentaba la gente que ha tenido la suerte de verlas.
El castillo abre de abril a octubre todos los días desde las 9:00 hasta las 17:00 horas y la entrada tiene un precio de 800 HUF (2.73€) para un adulto y la mitad, 400 HUF, para estudiantes, pensionistas y gente con el certificado de educador en Hungría. Los menores de seis años no pagan entrada.
Llegar al castillo de Bory no es demasiado difícil, aunque si vas andando te espera un paseo de unos cuatro kilómetros desde el centro de la ciudad a lo largo de Berényi út. El castillo se encuentra en Máriavölgy utca 54 y se puede acceder desde la estación de autobuses de Székesfehérvár con los buses 26 y 26A bajando en las paradas Bicskei u. y Máriavölgyi elágazás respectivamente (unos 15 minutos de trayecto).
Si llegas en tren a la ciudad y queréis ir primero a ver el castillo, como yo hice, tenéis el número 32 de Alba Volán, que es la compañía local de autobuses. Tras un poco más de 15 minutos tendréis que bajar en Máriavölgyi elágazás.
No dejes pasar la oportunidad de visitar este castillo cuando viajes a Hungría, un ejemplo de arquitectura genial y ¡con muchísimos menos turistas que el Taj-Mahal!
Pasear por la plaza del ayuntamiento
Tras el almuerzo deberías dar un paseo por F? utca, la calle peatonal de Székesfehérvár hasta la plaza del ayuntamiento (Városház tér). En el trayecto tienes varios museos e iglesias que visitar, además, pegada a la plaza tienes la estatua de Kati Néni, una curiosa abuela de bronce llevando un carrito cuya nariz debes frotar si quieres tener suerte.
Lo que más me gusta de la plaza es la Országalma, estatua de piedra de una de las piezas de la joya de la corona húngara. Sus leones me recuerdan a los recientemente restaurados leones de la Alhambra de Granada y tiene tres fechas talladas sobre el orbe que son esenciales para la historia de la ciudad.
Cenar en el Placc viendo atardecer sobre el lago
Al noroeste del la zona centro de Székesfehérvár hay un pequeñísimo lago de nombre Csónakázótó y pegado a él está el Placc, mi restaurante favorito de la ciudad. Cenar comida húngara es ir sobre seguro a poco que elijas un restaurante fuera de la zonas más turísticas de Budapest, pero si además lo haces en un sitio con buen nombre y mientras ves atardecer sobre el lago ya sea desde la terraza o a través de una de sus ventanas ya es el colmo.
En el Placc se especializan en lo que yo llamo platos combinados húngaros. Nada de huevos, filete y patatas, eso sí. Aquí son platos elaborados de carnes rellenas y rebozadas con verduras y arroces de acompañamiento más habitual. Todo un manjar y un reto hasta para las personas con más saque.
Como ves, ya tienes el plan perfecto, así que no te lo pienses y haz una visita de un día (por lo menos) a Székesfehérvár en tu próximo viaje a Hungría.
Cómo llegar a de Székesfehérvár desde Budapest
La ciudad húngara de Székesfehérvár no solamente forma parte esencial de la historia de Hungría, sino que además es el nexo más importante entre el lago Balaton, el mar de los magiares y Budapest, la capital y el centro neurálgico de los transportes en Hungría. Esto convierte a Székesfehérvár en un fantástico destino secundario si vas a viajar a Hungría.
Por eso, hoy te voy a comentar las distintas formas que tienes de llegar a Székesfehérvár desde Budapest. Si lo quieres hacer desde el aeropuerto directamente no tendrás más que seguir previamente mis instrucciones para llegar a Budapest desde el aeropuerto Liszt Ferenc.
Para empezar, partimos de la base de que las tarifas de transporte en Hungría se miden por kilómetros, independientemente del medio público que se utilice. Así, salvo que la ruta sea muy distinta, cosa que no sucede en este caso, viajar en autobús y en tren en Hungría cuesta lo mismo. El trayecto desde Budapest a Székesfehérvár cuesta 1300 HUF (4.40€).
Así, vuestra elección dependerá de aquello que decidas basándote en esencia en la comodidad de ambos transportes (el tren gana en esto) y del punto de origen y destino que más te convenga dentro de las dos ciudades.
Ir de Budapest a Székesfehérvár en tren
Desde Budapest hasta Székesfehérvár hay nada menos que 43 trenes directos al día que hacen este trayecto en un tiempo que varía entre una hora y 2 minutos y una hora y 43 minutos dependiendo del número de paradas y la hora del día.
De estos 43 trenes, dos salen desde la estación de Keleti de Budapest, uno a las 7:23 y el otro a las 18:13, mientras que los otros 41 tienen como estación de origen la estación de Déli, en la parte de Buda. Ten en cuenta que si te decides por uno de los dos trenes de Keleti, el primero cuesta 320 florines más por ser Intercity y tener, por tanto, que pagar la reserva del asiento.
El primer tren desde Déli sale a las 3:36 y el último a las 23:36, siendo los horarios de vuelta similares, así que como ves puedes hasta plantearte tu visita a Székesfehérvár como una visita a los alrededores de Budapest de un día.
La estación de tren de Székesfehérvár está a unos 20-25 minutos caminando al sureste de la plaza principal de la ciudad, Városház tér, pero también tienes servicios de la compañía de autobuses local, Alba Volán que te llevan al centro. Cualquiera de las líneas de la 33 a la 38 te dejará todo lo cerca del centro que puedes llegar en un vehículo.
Ir de Budapest a Székesfehérvár en autobús
Para ir en autobús desde Budapest a Székesfehérvár la oferta es aún mayor a la de trenes, pues son un total de 53 autobuses los que cada día conectan ambas ciudades con un tiempo que va desde la hora y 9 minutos hasta la hora y 42.
Todos estos autobuses salen desde la estación de autobuses de Népliget en la zona de Pest, fácilmente alcanzable gracias a que la línea tres de metro, la azul, tiene una parada en la misma estación.
Los servicios comienzan un poco más tarde que los trenes, a las 6:00 de la mañana, saliendo el último a las 23:10 y en las horas punta llegan a salir hasta cinco autobuses cada sesenta minutos.
Además la estación de autobuses de Székesfehérvár está mucho mejor situada que la de tren, en Piac tér, a tan solo 3 minutos andando del centro de la ciudad.
Ya tienes por tanto todas las opciones disponibles para realizar un viaje a esta pequeña gran ciudad húngara. No tienes excusa para no visitarla en tu próxima visita a Hungría.