Hablemos de la basura en Bélgica. Más en concreto del sistema de recogida y reciclaje de desperdicios de Bélgica. Un mundo mágico, estricto, extraño y hasta cierto punto ridículo.
Las bolsas de basura de Bélgica
Una de las cosas más curiosas al respecto del sistema de recogida de basuras en Bélgica es que las bolsas de basura son oficiales.
¿Qué quiere decir esto?
Pues que los supermercados venden bolsas de basura especiales con colores e inscripciones determinadas para cada tipo de basura. Éstas son las únicas bolsas que pueden ser usadas, por mucho que hagas la separación acorde con lo establecido legalmente.
Si dejas una bolsa de basura negra, de las de toda la vida, en la calle, da absolutamente igual que solo contenga envases y la hayas sacado el día que se recogen los envases, el camión de la basura le hará el mismo caso que haría a un perro callejero: ninguno. La bolsa estará allá hasta que tengas la vergüenza de recogerla de nuevo y quizás tu descuido te cueste una multa.
Por supuesto el precio de estas bolsas es desmesurado: en 2014 costaban 1€ las bolsas pequeñas (que no dan para nada) y 2€ las grandes, que se llenan fácilmente incluso si vives solo, y que apenas dura unos días si compartes piso o vives en familia.
Tipos de bolsas de basura
Son cuatro los tipos de bolsas de basura principales, que se diferencian por un código de colores que determina la separación a la hora de reciclar y que en el caso de Lovaina es el siguiente:
- Bolsas azules: envases, tanto de plástico, como latas o bricks de cartón. Eso sí, no te creas que todo vale, tienes que tener bien claro si un recipiente dado puede o no puede entrar, por ejemplo los envases de yogures no funcionan. Yo me guío por lo que veo que mis compañeros de casa han puesto antes.
- Bolsas verdes: residuos orgánicos vegetales. Aquí entran restos de frutas y verduras, cáscaras de huevos, bolsas de té, plantas muertas, pero nada de restos de animales.
- Bolsas amarillas: papel y cartón. Aunque realmente nadie usa bolsas y saca sencillamente periódicos y cartones a la calle en una pila que, con suerte, no se llevará una inoportuna ventisca.
- Bolsas marrones: todo lo no mencionado anteriormente. Y no, eso no significa que puedas pasar del reciclaje y meter todo allí, porque las multas existen, solo tienes que buscar ejemplos por Internet.
Además el vidrio va por separado, y tienes que ser tú mismo quien se encargue de depositarlo en sus contenedores (por cierto, ¿sabías que hay un contenedor para el vidrio oscuro y otro para el transparente? Yo no). Hay otros tipos de residuos como los que por tamaño no caben en bolsas, la madera, el metal, y en los que no voy a profundizar para no deprimirme viendo lo mal que reciclo.
Días de recogida de basura
La otra gran sorpresa del sistema de basuras de Bélgica es que se trata de un sistema de puerta a puerta. O sea que en lugar de llevar tu basura a un contenedor, el camión de la basura pasa por delante de tu casa y recoge las bolsas que hayas dejado en la calle la noche anterior. Por supuesto no pasa todos los días, ni tampoco recoge cada día aquello que dejes fuera. Cada tipo de residuo tiene su día de recogida, si vives en el centro de la ciudad puedes tener suerte y tu basura será recogida cada semana. Si vives, como yo en mis primeros tres meses aquí, en un municipio de la periferia de una ciudad, la recogida será cada dos semanas.
Pros y contras del sistema de recogida de basuras y reciclaje belga
Evidentemente lo bueno del sistema belga de tratamiento de desperdicios es que se recicla de forma forzosa, y eso es bueno en un mundo en el que generamos más residuos de lo que realmente podemos afrontar procesar. Diría que, de forma inevitable, el habitante de Bélgica es mucho más consciente de lo que pasa con sus residuos que por ejemplo el ciudadano español promedio.
Lo malo es que tienes que ser muy cuidadoso o tu basura se quedará en la calle, e incluso podrías ser multado por ello -no quiero ni plantearme cómo van a identificarte-. Además el aspecto de las calles es bastante deprimente en las mañanas, con toda la basura en la calle, y el hecho de que siempre haya una o dos bolsas que se quedan huérfanas no ayuda, menos aún ahora que ha llegado la primavera y algunos días salen calurosos, pues nunca he visto tantas moscas y mosquitos como aquí.
Oh, y si eres de comer pescado, más te vale hacerlo el día antes de la recogida, o lo puedes pasar muy mal. Esto llega a influir tanto que sé de gente que tiene en cuenta el día de recogida de basura antes de plantear una fecha para una fiesta o una cena con varios comensales. ¿A que nunca te habías planteado la basura a la hora de preparar tu fiesta de cumpleaños?
Si bien soy de la opinión de que el reciclaje debe ser obligatorio, pues aunque pueda suponer molesto en nuestro día a día tiene un impacto inconmensurable en nuestro futuro, la imagen de suciedad que en muchas ocasiones deja Bélgica a visitantes y residentes hace que no esté completamente convencido de este sistema.
Si te ha gustado este artículo y tienes interés por saber más sobre la vida en Bélgica, te recomiendo complementar esta lectura con mi lista de cosas de Bélgica que echas de menos tras vivir allí, mi guía sobre las cervezas trapenses o mi guía para trabajar en Bélgica.
Llevó mas de 6 meses y si me gusta el sistema de recogida y lo organizados q son. Lo único es q debería pasar el camión mas veces. Prefiero este sistema al de España q echan en contenedores y la basura huele terrible. Sobre todo en verano. En mi país Colombia es igual que aqui el de Bélgica pero pasa 3,veces a la semana
¡Hola Luz! Muchas gracias por comentar. Es verdad, si pasase más a menudo sería perfecto 🙂
¡Un saludo!
Un saludo.! Gracias