Las alturas me gustan, aunque en ocasiones puedan causarme respeto. Una de las mejores formas que tengo de conocer una ciudad, de comprender su extensión y disposición es buscar aquellos puntos, naturales o arquitectónicos, con las mejores vistas a la ciudad que visito. La colina de Keizersberg, en la que se sitúa la abadía homónima, es uno de los mejores miradores de Lovaina.
La Abadía de Keizersberg, está situada en la Colina del Emperador -también conocida como Colina del César- de Lovaina. Un kilómetro al norte del Grote Markt, o sea a menos de un cuarto de hora andando del centro. Allí, sobre un dique del río Dyle, fue construida una antigua fortaleza ducal que podría haber sido el origen de la ciudad de Lovaina. Incluso cuenta la leyenda que Julio César tendría alguna relación con este lugar.
Esta fortaleza, que llegó a acoger al Emperador Carlos I de España durante su época de estudiante fue demolida por José II de Habsburgo, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, en 1782. Aproximadamente un siglo después, los monjes benedictinos de la Abadía de Maredsous, famosa hoy en día por su cerveza y su queso, construyeron aquí una abadía que serviría como lugar de estudio.
En estilo neorrománico, la Abadía de Keizersberg fue inaugurada en 1898 y alojó inicialmente a 14 monjes de Maredsous. Tras sobrevivir, a duras penas, como casi toda Bélgica, a las dos guerras mundiales de la primera mitad del siglo XX, la abadía sufrió el golpe más duro en los años sesenta y setenta, cuando el número de monjes calló en picado debido a las luchas lingüísticas que supusieron la división de la Universidad de Lovaina y la creación de Louvain-la-Neuve.
Entonces fue cuando se habilitó parte de la abadía como residencia para estudiantes, algo que sigue compaginando con la vida de sus monjes, y con la esporádica visita de aquellas personas que necesitan dedicar un tiempo de su vida a la contemplación y la oración. Personas que son bienvenidas en ésta y otras abadías de Bélgica.
Son dos las residencias de estudiantes con sede en la Abadía de Keizersberg en la actualidad. Por un lado está la SCK (Studenten Concetratie Keizersberg), con un total de 68 estudiantes internados que pagan un total de 3100€ al mes por el alojamiento (algo que es bastante económico teniendo en cuenta los precios de los kots, habitaciones para estudiantes en Lovaina). La otra residencia es Monte Casino, bajo cuyo engañoso nombre alberga a 12 estudiantes. Ambas residencias, como era de esperar teniendo en cuenta que se encuentran dentro de una abadía todavía en funcionamiento, son exclusivas para hombres.
Alrededor de la Abadía y a lo largo de la Colina del Emperador hay un gran parque público ligeramente descuidado pero igualmente encantador. De él destaca sin duda la estatua de siete metros de la Virgen María, erigida en 1906, que domina la colina y toda la ciudad de Lovaina desde el mirador, que lamentablemente no se puede acceder en estos momentos debido a unas reformas.
Si quieres tener una panorámica de la ciudad de Lovaina espectacular, y visitar uno de estos sitios que se salen de los trayectos más populares, tienes que pasarte por la Abadía de Keizersberg en Lovaina. No te arrepentirás.