Cuando el invierno da sus últimos coletazos y la primavera llama a nuestras puertas, comienza la que es mi fiesta favorita en el mundo, las Fallas de Valencia. Del 15 al 19 de marzo, la ciudad que me vio nacer recibe a centenares de miles de personas, para ver un espectáculo de colores y sonidos inigualable. ¿Vas a visitar tú también Valencia? Déjame entonces que te cuente qué hacer en Fallas.
En este artículo
Desde que empecé a Vivir Europa en 2010, apenas he podido estar dos veces en la fiesta grande de Valencia (en 2011 y 2018), pero eso no ha hecho más que avivar en mí esa llama (nunca mejor dicho) que surge en todo aquel que vive este evento que culmina en fuego.
Así, a continuación te traigo un listado de 10 cosas que hacer en las Fallas de Valencia, tanto este año como cualquier otro. Son aquellas cosas que yo, que he nacido en Valencia y he vivido más de 25 años las Fallas, trato de hacer cada año. Cosas que procuro ofrecer a mis invitados. ¡Lleva la lista contigo y asegúrate de tachar todos los puntos!
1. Desayunar chocolate con buñuelos, lo primero que hacer cada día
El desayuno oficial de las Fallas es un buen chocolate caliente con buñuelos, preferiblemente si estos están hechos con calabaza. En cualquier puesto callejero puedes encontrar ambas cosas, el chocolate comprado en vasos de plástico o en recipientes de medio litro y los buñuelos comprados en docenas o por unidades.
Los churros son una buena alternativa a los buñuelos -aunque menos «valencianos», de pequeño me gustaban mucho más que los buñuelos y los comía más. Eso sí, nada de tomar variantes raras rellenas de crema o cubiertas de chocolate. Son de mucha peor calidad, porque no se han cocinado en el acto, y básicamente son una trampa para hacer pagar más a turistas despistados.
Tu chocolate con buñuelos costará un pico, pero es que a primera hora de la mañana, tras días de fiesta y caminatas, un desayuno contundente como éste apetece mucho, y los comerciantes lo saben. ¡Merece la pena!
2. Ver todas las Fallas de la sección especial, qué hacer para completistas
Los falleros más apasionados (mi hermano y mi madre lo hicieron durante años) son capaces de verse las más de 300 Fallas plantadas por toda la ciudad. Esto supone, fácilmente cinco jornadas en las que acumulas más de 100 kilómetros caminados.
Si vas a viajar a Valencia sin haber hecho el Camino de Santiago antes. O si quieres completar otros puntos de este listado de qué hacer en Fallas, lo mejor es que te ciñas a una visita a las Fallas de sección especial.
La sección especial es la categoría más alta de las Fallas de Valencia. Se trata de las Fallas con mayor presupuesto, que contratan a los mejores artistas falleros para crear sus monumentos y cuyos recintos tienen el mayor número de atracciones (y de gente).
Para ver lo espectaculares que son estas obras de arte y decidir cuál es, según tu opinión, la que debería ganar este año, tendrás que ver todas las fallas de esta categoría. Se pueden ver en la lejanía, rodeados de un montón de gente, pero estos monumentos son tan inmensos que uno puede pagar un poco para verlos por dentro, con muchísima menos gente alrededor. Y realmente creo que merece la pena pagar, solo por no sentirse aplastado por la marabunta que rodea cada falla.
Si quieres ver todas las fallas de especial, que es lo suyo, te recomiendo comprar por adelantado una entrada conjunta para ver las nueve fallas de categoría especial en este enlace. Por 15.00€ no solo verás las fallas mejor, es que además te saltarás las colas para pagar.
Si prefieres que un guía te enseñe más sobre las fallas y te conformas con ver las fallas del centro de la ciudad, esta visita guiada que además entra en una de las fallas, puede ser mejor opción para ti. Dura tres horas y empieza a las 9:30 de la mañana, cuando aún no hay una locura de gente por las calles, pues muchos están durmiendo tras la fiesta del día anterior. Y por solo 25.00€ me parece fantástica.
3. Pasar una noche de fiesta de verbena en verbena
No podrías cometer mayor error que viajar a Valencia en Fallas para descansar y relajarte. Durante las Fallas de Valencia no hay descanso, ni para ti, ni para nadie. De hecho ésta es una de las grandes quejas de los locales que tienen que trabajar durante la semana, pues solo el día 19 es festivo. Razón no les falta.
Si tu intención es disfrutar al máximo de estos días, la cosa cambia. La ciudad entera de Valencia es una fiesta, con decenas de verbenas repartidas por todos los barrios de la ciudad. No hay que planear mucho al respecto, sencillamente deambular por la ciudad tras ver los fuegos artificiales, siguiendo la música. A poco que te descuides, verás amanecer.
4. (Intentar) Ver todas las Mascletàs
Si las Fallas de Valencia son una fiesta de color y sonido, el color viene de las Fallas pero los sonidos, sin duda, vienen de la Mascletà. Se trata de uno de los espectáculos sonoros más especiales que he visto en mi vida y se repite cada día de marzo hasta el final de fiesta, el día 19.
A las 14:00, en la Plaza del Ayuntamiento de la ciudad, se reúne media ciudad religiosamente cada uno de los días para «castigar» sus tímpanos con fuegos artificiales en los que el aspecto visual queda relevado a un segundo lugar. Después tocará buscar un lugar para comer, y antes se habrá podido almorzar, pero la Mascletà de las 14:00 obligatoria.
5. Ver el castillo de fuegos artificiales de la Nit del Foc
Durante las Fallas de Valencia la noche comienza con un castillo de fuegos artificiales espectacular. En los jardines del río Turia, la pirotécnica elegida, llena la noche de Valencia de colores ante las bocas abiertas de los espectadores. Jamás he visto un espectáculo de fuegos artificiales mejor que éste en Europa.
La Nit del Foc (noche del fuego) es el día grande de estos fuegos artificiales. A la 1:30 de la mañana del día 19 (o el 18 a partir de las 25:30 horas, como solemos decir) comienza, bajo la atenta mirada de la luna de Valencia, una exhibición de colores y formas de media hora como quizás no has visto nunca.
6. Ver la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados
La Virgen de los Desamparados (Mare de Deu en valenciano) es el mayor icono religioso de Valencia. Más aún durante las Fallas, cuando una gran estatua suya ocupa la Plaza de la Virgen, para que todas las falleras valencianas cubran con flores su gigantesco manto.
Las emociones de los falleros mientras realizan la ofrenda son motivo suficiente para acercarse a una de las calles del circuito para ver durante unos minutos caminar a las juntas Falleras en dirección a la plaza en los días 17 y 18 de marzo.
Además, tomar una foto de este manto la noche del 18 o del 19 de marzo, con la ofrenda de flores terminada, es algo obligatorio.
7. Tirar el petardo más grande que puedas
Por supuesto, advertirte antes de que te metas (y me metas) en líos, que el punto siete solo lo debes hacer si eres mayor de edad, sigues todas las medidas de seguridad posibles, y realizas esta actividad en un lugar en el que no puedas dañar o asustar a ningún otro viandante o animal.
Dicho esto, hay pocas cosas más valencianas que tirar petardos (los más grandes los llamamos masclets (de aquí el nombre mascletà). Mientras más grande sea y más ruido haga, mayor es la satisfacción de tirarlo.
Afortunadamente también hay petardos seguros, para los niños o para aquellos a los que el riesgo les gusta visto desde la distancia. El caso es unirse a esta ruidosa fiesta.
8. Comer una paella valenciana
En cualquier época del año es esencial comer una paella en Valencia, pero durante las Fallas aún más. Entran especialmente bien las que se hacen durante la noche en los casales falleros, para compensar el exceso de alcohol y reponerse de las caminatas del día.
En estos casos es ideal tener un amigo que sea valenciano y fallero, que te lleve a su casal (estos son los puntos de reunión de cada comitiva fallera), y así comer la paella de gratis. Pero si hay que pagar, pues se paga, ¡que un día es un día!
Una buena oferta es la de una visita guiada por Valencia que termina en una paella. Puedes ver los precios en este enlace y por solo 49.00€ por persona.
Por supuesto, deberías aprovechar la ocasión para preguntar a los locales, qué es una paella de verdad. ¡Creo que te sorprenderá la respuesta! O mejor aún, apúntate a un taller de paella valenciana y aprende hacerla tú mismo. Puedes apuntarte a un taller pulsando aquí.
9. Perderte una Mascletà porque ya no puedes más
Perderse una Mascletà porque el cuerpo no da de sí después de casi una semana de fiestas continua y madrugones falleros es tan valenciano como querer ir a todas. Mi cuerpo ha pagado muy caro aquellas ocasiones en las que conseguí hacer un completo del día 15 al 19.
Hay demasiadas noches de fiesta consecutiva y muy pocas posibilidades de dormir bien durante las Fallas, pues a las siete de la mañana comienzan a sonar los petardos con lo que se llama la despertà. Algún día, seguramente el último, caerás rendido y te olvidarás de levantarte a la hora que toca. No pasa nada, nano (¿ves? ya te hablo como un local), nos vemos en el aperitivo.
10. El fuego de La Cremà, lo último que hacer en Fallas
Terminamos este listado de qué hacer en Fallas con lo que terminan las Fallas en sí mismo pues, como todo lo bueno, las Fallas de Valencia tienen un final. Pero aquí el punto y final es definitivo, pues todos los monumentos que colapsaban la ciudad se queman en cuestión de un par de horas.
Es el momento de quemar los últimos cartuchos, literalmente, y tirar los últimos petardos. Dar la bienvenida a la primavera y quemar todo aquello que no nos ha gustado hasta ahora en el año (si es una persona, mejor la quemamos en sentido figurado).
Con el final de las Fallas comienza un nuevo año, una nueva vida, y no hay nada mejor que dar la bienvenida a ésta sintiendo el calor de las llamas sobre nuestras mejillas. Así es la Cremà de las Fallas de Valencia, la última de mis actividades esenciales que hacer en Fallas.
Qué hacer en Fallas, versión extrema: usar el transporte público
Con cientos de monumentos bloqueando cruces de calles, el tráfico en Valencia es una locura, y el metro está aglomerado. Usar el transporte público de la EMT Valencia se convierte casi en una estupidez. Y aún así los valencianos lo hacemos cada año y nos arrepentimos cada año tras horas de espera en el tráfico o al no poder respirar sofocados en un vagón de metro. Vamos, una experiencia de local 100%.
Si al menos quieres que te salga bien de precio, te recomiendo hacerte con la tarjeta turística de Valencia, que además de ofrecer transporte gratis da acceso a museos y descuentos varios. Mira los precios y adquiere la tuya pulsando aquí.
Te advierto que, tras hacer todas estas actividades, te habrás infectado de un virus que hará que pronto estés buscando reservar alojamiento con antelación para evitar los altos precios en la ciudad. Las Fallas de Valencia forman parte de ti. ¡Y no hay cura! Déjate llevar, sin más.