Albert Square, la plaza del ayuntamiento de Manchester

Este artículo pertenece a la guía de Manchester de Vivir Europa.

Aunque en la ciudad de Manchester imperan los edificios funcionales, y el centro de la ciudad tiene una mayor concentración de edificios modernos que ninguna otra gran urbe de Inglaterra, Albert Square, la plaza del ayuntamiento de Manchester, es una fantástica excepción neogótica construida en la segunda mitad del siglo XIX y que hoy en día sigue siendo uno de los lugares más bellos de la ciudad.

Cuando la Reina Victoria perdió a su marido el Príncipe Alberto en 1861, todo el mundo quiso ganarse el favor de la monarca de una forma u otra. Así, Manchester, con la excusa del conocido amor del difunto príncipe por la industria, decidió construir un monumento conmemorativo en el centro de la ciudad. Así en 1867, tras cinco años de trabajo el monumento fue inaugurado en una plaza construida para la ocasión. Diez años más tarde sería el turno de inaugurar el ayuntamiento.

El monumento al Príncipe Alberto, Albert Memorial, es una estatua realizada por el escultor Matthew Noble incrustada en un ciborio gótico realizado por el arquitecto Thomas Worthington, padre de algunos de los edificios más bellos de Manchester. Éste fue el primero de los varios monumentos a la memoria de Alberto, el más famoso de los cuales sigue siendo el de Kensington Gardens, en Londres.

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Frente a él se encuentra el edificio gótico victoriano del Ayuntamiento de Manchester, que todavía funciona como sede administrativa local. Terminado en 1877 y obra de Alfred Waterhouse es un espectáculo visual como ningún otro en una ciudad con muy pocos elementos góticos.

La torre del reloj, de 85 metros de altura, es el elemento más característico del ayuntamiento y, aunque sin sus elementos dorados, es comparable en belleza a la Torre del Big Ben del Palacio de Westminster.

El interior del edificio se puede visitar, aunque solo tendrás acceso a la planta baja del mismo si no lo haces mediante un tour guiado, y además tienes en él una cafetería que sirve un afternoon tea delicioso a muy buen precio.

La arquitectura de la plaza es completada por cuatro estatuas más de personajes relevantes del siglo XIX: el obispo James Fraser, John Bright, Oliver Heywood y William Ewart Gladstone; además de una fuente en honor al Jubileo de diamante de la Reina Victoria (el 60 aniversario de su reinado).

Siendo una plaza muy amplia y céntrica es una alegría saber que son muchísimos los eventos que se celebran en ella. Desde mercados de comida y mercados navideños hasta celebraciones deportivas. Los locales tienen en mucha estima tanto este lugar como la tranquilidad que en él se respira a pesar del ruido de los coches en las calles colindantes.

Es interesante pensar que Albert Square se construyó cuando Manchester no era mas que un cúmulo de fábricas y almacenes rodeados de una densa capa de humo, contaminación y suciedad. Seguro que un impacto similar al que ahora causa al compararse con edificios colindantes era causado durante su construcción. Albert Square es una visita obligatoria, y seguramente la arquitectura más bella de toda la Manchester.