Este artículo pertenece a la guía de Székesfehérvár de Vivir Europa.
La pequeña ciudad de Székesfehérvár merece algún que otro artículo más en Vivir Europa, pues he disfrutado como un niño de esta que fue mi última residencia en Hungría por casi una semana. Sabiendo que además es el destino perfecto para un viaje de un día desde Budapest, os dejo las tres cosas que tenéis que hacer en Székesfehérvár, una por la mañana, otra por la tarde y una última antes de que llegue la noche.
Visitar el castillo de Bory
Nada más llegar a Székesfehérvár deberías tomar el autobús de turno y visitar el Bory Vár (sí, Vár es castillo en húngaro). Es bueno para empezar porque está alejado del centro de la ciudad, donde están el resto de cosas, una vez visto podéis volver con el mismo bus y ver el resto.
El porqué ver el castillo es evidente. Estamos hablando de uno de las mayores y más curiosas muestras de arquitectura de Hungría fuera de Budapest. Construido en honor a su esposa por Jen? Bory durante cuarenta veranos tiene elementos de la arquitectura gótica, románica y escocesa además de un bello jardín y hasta una bodega. Pasarás toda la mañana paseado y tomando fotos. Te lo aseguro.
Pasear por la plaza del ayuntamiento
Tras el almuerzo deberías dar un paseo por F? utca, la calle peatonal de Székesfehérvár hasta la plaza del ayuntamiento (Városház tér). En el trayecto tienes varios museos e iglesias que visitar, además, pegada a la plaza tienes la estatua de Kati Néni, una curiosa abuela de bronce llevando un carrito cuya nariz debes frotar si quieres tener suerte.
Lo que más me gusta de la plaza es la Országalma, estatua de piedra de una de las piezas de la joya de la corona húngara. Sus leones me recuerdan a los recientemente restaurados leones de la Alhambra de Granada y tiene tres fechas talladas sobre el orbe que son esenciales para la historia de la ciudad.
Cenar en el Placc viendo atardecer sobre el lago
Al noroeste del la zona centro de Székesfehérvár hay un pequeñísimo lago de nombre Csónakázótó y pegado a él está el Placc, mi restaurante favorito de la ciudad. Cenar comida húngara es ir sobre seguro a poco que elijas un restaurante fuera de la zonas más turísticas de Budapest, pero si además lo haces en un sitio con buen nombre y mientras ves atardecer sobre el lago ya sea desde la terraza o a través de una de sus ventanas ya es el colmo.
En el Placc se especializan en lo que yo llamo platos combinados húngaros. Nada de huevos, filete y patatas, eso sí. Aquí son platos elaborados de carnes rellenas y rebozadas con verduras y arroces de acompañamiento más habitual. Todo un manjar y un reto hasta para las personas con más saque.
Como ves, ya tienes el plan perfecto, así que no te lo pienses y haz una visita de un día (por lo menos) a Székesfehérvár en tu próximo viaje a Hungría.