Richmond Tea Rooms, tomando el mejor té de Manchester

Este artículo pertenece a la guía de Manchester de Vivir Europa.

La parte más bella de un viaje son las experiencias que realizas alejadas de lo que tu día a día te puede aportar. Entre ellas, el probar las costumbres y cocinas de otros lugares, es una de las más satisfactorias. Hoy nos volveremos británicos por un momento tomando el afternoon tea, el té de la tarde, que es a la gastronomía inglesa lo que el tapeo a la española. Y lo haremos en el mejor lugar para tomar un té en Manchester, Richmond Tea Rooms.

Este salón de té fue abierto durante el bank holiday (festivo) de agosto de 2011 en Richmond Street, la primera calle paralela al canal en la Gay Village de Manchester y le debo mi visita a la recomendación de Laura, de Viaje al Atardecer. ¡Menos mal que leí su recomendación!

Nada más entrar en las Richmond Tea Rooms sabes que has dado con un lugar especial, no hay más que ver la decoración del lugar, una suerte de Alicia en el País de las Maravillas, donde el sobrecargado estilo le da un ambiente de clase y donde la música y el colorido le quitan seriedad y le dan vida. No hay detalle que se haya escapado a los dueños de Richmond Tea Rooms, hasta la cerámica con la que se sirve el té es de gran calidad.

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No es de extrañar el éxito que tiene entre su variada clientela, con turistas y gente del barrio a partes iguales y sobretodo mucho habitual, algo que puedes intuir al ver el trato de los camareros hacia muchas de las personas sentadas en mesas contiguas. Al encantarme viajar y probar sitios nuevos no suelo ser habitual de ningún lugar, pero siempre voy a lugares donde la gente repite, pues es el mejor sello de calidad jamás inventado.

De Richmond Tea Rooms sorprenden las horas de apertura, pues es una simple cafetería, pero está abierta hasta altas horas de la noche, algo inaudito en Inglaterra, donde hasta los bares cierran relativamente pronto. Y eso me gusta, crea un ambiente distinto, una forma diferente de pasar las tardes en el centro de esta villa, este barrio tan característico de Manchester. Uno de los barrios que le ha dado una nueva vida a la ciudad.

Tuve una breve conversación con Jason, uno de los propietarios de Richmond Tea Rooms durante mi visita, ejemplo de buen servicio y amor por un proyecto. Sigue sirviendo las mesas más de dos años después de abrir, pues el cliente es lo más importante. Bueno, el cliente y el té.

El té es protagonista en Richmond Tea Rooms, con una carta variada y unos afternoon teas de muchísima calidad a unos precios nada exagerados. El que yo tomé, por 10.50£, fue el Hatters Tea, una opción fantástica en mi opinión incluso si no has comido. Se trata de cuatro finger sandwiches, un gran scone y una tetera del té que tú elijas entre un buen puñado de opciones disponibles.

Los sandwiches, con los rellenos más habituales, estaban hechos con muchísimo cuidado y eran de calidad, pero la estrella del afternoon tea fue el scone, el más delicioso que he tomado nunca, a pesar de que lo sirvieron sin nata montada. Con el punto justo de azúcar, se deshacía en la boca.

Si te fijas en el menú de las Richmond Tea Rooms verás que las opciones para el desayuno, todas caseras, son una buena elección de cara a comenzar una visita de un día a Manchester. Me pregunto qué tal estarán los huevos Benedict o alguna de las tartas del menú, que varía diariamente entre una selección de 15 tipos de tartas caseras.

No se te ocurra tomar una comida copiosa antes de visitar las Richmond Tea Rooms, no querrás pasar el mal trago de no poder disfrutar de los productos del lugar y en especial del afternoon tea. Tanto me gustó este lugar que me parece excusa suficiente para volver a Manchester, ¿te apuntas?