Bélgica

Cervezas trapenses belgas, todo lo que quisiste saber

Publicado: junio 12, 2014 · Actualizado: enero 30, 2024 8909 views
Cervezas trapenses belgas Cervezas trapenses belgas

Una de las grandes atracciones gastronómicas de Bélgica es la cerveza. Cuando llegué allí para comenzar mi vida en Bélgica estaba emocionado con poder probar una cerveza belga cada día. En cambio, no tenía mucha idea de lo que me iba a encontrar ni de lo que eran, por ejemplo, las cervezas trapenses belgas. Ahora ya sé que la mayoría de expertos las sitúan, sin dudarlo, entre las mejores cervezas del mundo.

Seguro que si eres un fanático de esta suerte de oro líquido que es la cerveza habrás oído usar el término trapense -o el mal traducido trapista, del inglés trappist-. Quizá no tienes muy claro qué es una cerveza trapense, qué hace que sea especial, o cuántas cervezas trapenses hay. Mi ruta por las abadías trapenses del país me dejó clara una cosa, tenía que hablarte largo y tendido sobre ellas, que son una forma de vida para muchísimas personas, y una tradición que tiene siglos de antigüedad.

Qué es una cerveza trapense

Una cerveza trapense es, en esencia, aquella que ha sido realizada por monjes de la Orden de la Trapa, también conocida como Orden Cisterciense de la Estricta Observancia, una orden monástica católica que se rige bajo la regla de San Benito. La Orden Cisterciense de la Estricta Observancia fue fundada a finales del siglo XI en el monasterio de La Trapa de Orne, en la Baja Normandía Francesa -no confundir con la abadía de Nuestra Señora de Koninghoeven en Holanda, donde hoy en día se fabrica la cerveza trapense de La Trappe-.

Cajas de madera antiguas de cerveza Orval con botellas en interior de museo.
Cajas de madera antiguas de cerveza Orval con botellas en interior de museo.

Los monjes de la Orden del Císter, que engloba entre otras la Orden de la Trapa, se rigen, como decía antes, bajo la regla de San Benito, cuyo principal mandato es el Ora et Labora -reza y trabaja- que define, en esencia la forma de vida de estos monjes. En un silencio casi absoluto, los monjes cistercienses pasan sus días rezando, dejando esta actividad tan solo para dedicarse a la realización de trabajos manuales que ayuden a costear sus vidas. Es aquí donde productos como la cerveza, el queso o los dulces entran en escena.

Con la fabricación de sus productos y la venta de los mismos, los monjes trapenses pagan los costes que genera llevar la vida que llevan, además de las reformas que sus hogares puedan necesitar. Puesto que su trabajo es esencial para seguir la regla bajo la que funcionan, una cerveza trapense tiene, por fuerza que haberse realizado por monjes de esta orden, mientras que una cerveza de abadía podría sencillamente realizarse por trabajadores laicos dentro del recinto de una abadía.

Tanques de acero inoxidable para fermentación en la cervecería artesanal.
Tanques de acero inoxidable para fermentación en la cervecería artesanal.

Asociación Internacional Trapense

En 1997, con el objetivo de asegurarse que otras cervecerías no utilizaban de forma indebida el título de trapense -pues aunque tu receta sea idéntica a la de una de estas cervezas, si no eres un monje trapense tu cerveza tampoco lo será-, nació la Asociación Internacional Trapense. Este órgano es el encargado hoy en día de determinar si un producto es merecedor o no de la denominación «trapense», otorgando en caso favorable el sello de Auténtico Producto Trapense que se ve en todos los productos de las abadías trapenses, con la excepción de las botellas de cerveza de Westvleteren que, al no tener etiqueta, sólo tienen el sello en las cajas.

Vista del jardín de la Abadía de Rochefort con setos y fuente al atardecer.
Vista del jardín de la Abadía de Rochefort con setos y fuente al atardecer.

La Asociación Internacional Trapense tiene sede en Vleteren, el municipio en el que se encuentra la Abadía de San Sixto de Westvleteren. Es una asociación sin ánimo de lucro que actualmente cuenta con 18 abadías, todas ellas europeas -salvo la Abadía de San José de Spencer en Massachusetts, Estados Unidos-. No todas las abadías trapenses fabrican cerveza, algunas de ellas comercializan otros tipos de productos trapenses, como puedan ser quesos, panes, chocolates, mermeladas, mieles, licores, y hasta jabones.

Requisitos de las cervezas trapenses

Dentro de las tareas de la Asociación Internacional Trapense, la más importante es asegurar la calidad de todos los productos con esta denominación y que cumplen con todos los requisitos que convierten a estos productos en merecedores del distintivo. En el caso de las cervezas trapenses los tres requisitos principales son los siguientes:

  • La cerveza trapense debe ser siempre elaborada dentro de los muros de una abadía de la orden cisterciense, o en las cercanías de la abadía, dentro del recinto del monasterio en caso de no ser factible acomodar los instrumentos necesarios en ella. Las tareas de fabricación deben ser realizadas por monjes trapenses o, en el caso de que estos tengan ayuda externa, supervisadas por los mismos en todo momento.
  • Tanto la fabricación de la cerveza como el proceso de embotellamiento y comercialización de la misma deben depender exclusivamente de la comunidad trapense encargada de la abadía. Teóricamente no se puede realizar ninguna parte de este ciclo de forma externa -aunque por lo que vi en el Espacio Chimay, tanto el embotellado de las cervezas como la fabricación de sus quesos parece ser externo.
  • Los beneficios obtenidos de la comercialización de todos los productos trapenses de un monasterio deben ser dirigidos de forma exclusiva al mantenimiento de la comunidad de monjes encargada de realizar el producto y aquellas personas ajenas involucradas en el proceso. Todos los remanentes deben ser, en caso de haberlos, donados a la caridad.

Proceso de fabricación de una cerveza trapense

Aunque hay una gran variedad de tipos de cervezas trapenses y cada una de las abadías realiza una selección distinta de productos, hay unos factores comunes en la elaboración de las cervezas trapenses. Para un monje cisterciense, oración y trabajo, ese «Ora et Labora» que mencionaba antes, son indisolubles, dos actividades basadas en el equilibrio y la constancia que hacen de sus productos una prueba de la perfección creada por la práctica.

Cobre antiguo de cervecería con manómetro en la sala de cocción de la abadía.
Cobre antiguo de cervecería con manómetro en la sala de cocción de la abadía.

No es de extrañar que se diga que los productos trapenses son divinos. Así parece que es el proceso de fermentación alta de sus cervezas. Se realizan, en general, una o dos fermentaciones en la propia cervecería y una tercera en botella gracias al uso de azúcares y levaduras residuales. Estas dos o tres fermentaciones hacen que las cervezas trapenses sean cervezas fuertes, superando muchas de ellas el 7% de alcohol y en ocasiones el 10%.

Cuáles son las cervezas trapenses belgas

Tras la llegada en 1997 de la Asociación Internacional Trapense y el crecimiento en los últimos años del interés por la fabricación y el consumo de cervezas artesanales, son muchas las abadías de la Orden Cisterciense que han visto en la fabricación de cervezas trapense una posibilidad de generar los beneficios necesarios para su subsistencia, consiguiendo también reparar y mantener sus abadías. Así, el número de cervezas trapenses en el mundo ha pasado de seis en 1997 a diez en el momento en que escribo estas líneas -junio de 2014-, y posiblemente siga creciendo.

De entre estas diez cervezas trapenses, seis son belgas, demostrando así que Bélgica está a la cabeza en lo que a este tipo de cervezas se refiere. A continuación tienes un listado de las seis cervecerías trapenses belgas y sus productos.

Achel – Sint-Benedictusabdij de Achelse Kluis

La más joven de las abadías trapenses de Bélgica, y la única que comenzó su producción en el siglo XX junto con la Abadía de Orval, es la Achel, aunque ésta esperó hasta finales del siglo XX -con la ayuda de monjes de Rochefort y Westmalle-, convirtiéndose en 1998 en la séptima abadía trapense que fabricaba cerveza, la primera desde la creación de la Asociación Internacional Trapense. Es, en la actualidad, la que más tipos de cerveza tiene a la venta:

  • Achel 5º Blond (5% de alcohol). Estilo Pale Ale Belga
  • Achel 5º Bruin (5% de alcohol). Estilo Dark Ale Belga
  • Achel 8º Blond (8% de alcohol). Estilo Tripel Belga
  • Achel 8º Bruin (8% de alcohol). Estilo Dubbel Belga
  • Achel Extra Blond (9.5% de alcohol). Estilo Tripel Belga
  • Achel Extra Bruin (9.5% de alcohol). Estilo Strong Dark Ale Belga
Cerveza trapense Achel servida en copa con botella y sándwich en mesa de cafetería.
Cerveza trapense Achel servida en copa con botella y sándwich en mesa de cafetería.

Chimay – Abbaye Notre-Dame de Scourmont

La mayor exportadora de cerveza trapense del Bélgica comenzó la producción de cerveza en 1863, aunque la Abadía de Notre-Dame de Scourmont de Chimay fue creada por 17 monjes cistercienses provenientes de Westvleteren en 1850. Reconocidas en todo el mundo por su código de colores, acaba de añadir una cuarta cerveza a su colección roja-blanca-azul que ha hecho que mucha gente pensase que esta cerveza era francesa:

  • Chimay Rouge (7% de alcohol). Estilo Dubbel Belga y se conoce como Chimay Première en su botella de 75cl.
  • Chimay Blanche (8% de alcohol). Estilo Tripel Belga y se conoce como Chimay Cinq Cents en su botella de 75cl.
  • Chimay Bleue (9% de alcohol). Estilo Strong Dark Ale Belga y se conoce como Chimay Grande Réserve en su botella de 75cl.
  • Chimay Dorée (4.8% de alcohol). Estilo Pale Ale Belga y hasta hace poco era una cerveza exclusiva del café junto a la Abadía de Notre-Dame de Scourmont de Chimay, ahora se puede comprar en algunos establecimientos.
Vasos de cerveza Chimay fresca sobre una mesa en el Espacio Chimay, con clientes difuminados en el fondo.
Vasos de cerveza Chimay fresca sobre una mesa en el Espacio Chimay, con clientes difuminados en el fondo.

Orval – Abbaye Notre-Dame d’Orval

Orval comenzó la producción de cerveza en 1931, muy poco después de la reconstrucción de su abadía, que había permanecido destruida y deshabitada desde la Revolución Francesa. Es la única cervecería trapense que fabrica un solo tipo de cerveza:

  • Orval Trappist Ale (6.2% de alcohol). Estilo Pale Ale Belga es la única cerveza que se produce en la Abadía de Orval. En À l’Ange Gardien, el café de la abadía, puedes tomar también una Orval de grifo que, al no haber realizado la fermentación en botella, tiene notas mucho más fuertes de lúpulos y una graduación menor (4.5%). Cuando la Orval lleva más de un año en botella se conoce como Orval Vieja.
Cerveza Orval servida en copa con botella y posavasos en mesa de cata.
Cerveza Orval servida en copa con botella y posavasos en mesa de cata.

Rochefort – Abbaye Notre-Dame de Saint-Rémy

Aunque la abadía de Rochefort fue restaurada a finales del siglo XIX por monjes de la abadía de Achel -los mismos que después pedirían ayuda a los monjes de Rochefort un siglo después para fabricar su propia cerveza- y comenzaron entonces a producir cerveza, no fue hasta 1952 que comenzó la comercialización. Su Rochefort 10 es la cerveza trapense con mayor graduación de Bélgica (11.3%):

  • Rochefort 6 (7.5% de alcohol). Estilo Dubbel Belga
  • Rochefort 8 (9.2% de alcohol). Estilo Strong Dark Ale Belga
  • Rochefort 10 (11.3% de alcohol). Estilo Quadrupel Belga
Botella y copa cerveza trapense Rochefort 10.
Botella y copa cerveza trapense Rochefort 10.

Westmalle – Abdij van Onze-Lieve-Vrouw van het Heilig Hart

La primera cerveza de la Abadía de Westmalle fue fabricada en el año 1836 y fue esta la encargada de fabricar la que se considera la primera cerveza de estilo Dubbel Belga en 1926 y de dar el nombre de Tripel a cierto tipo de cervezas de estilo Strong Pale Ale. Su cerveza Westmalle Extra es muy difícil de encontrar al ser una patersbier (cerveza especial para los monjes):

  • Westmalle Dubbel (7.0% de alcohol). Estilo Dubbel Belga
  • Westmalle Tripel (9.5% de alcohol). Estilo Tripel Belga
  • Westmalle Extra (4.8% de alcohol). Estilo Pale Ale Belga
Copa de cerveza trapense Westmalle Extra.
Copa de cerveza trapense Westmalle Extra.

Westvleteren – Sint-Sixtusabdij van Westvleteren

Desde que en 1839 comenzase la producción de cerveza en Westvleteren, ésta no ha parado, ni tan siquiera por las guerras. Sorprendentemente Westvleteren ha sufrido un proceso inverso a otras abadías trapenses, habiendo sido comercializada de forma habitual a mediados del siglo XX, hoy en día sólo se puede comprar legalmente -y de forma restringida- en la propia abadía y el café contiguo a ésta. Muchos expertos llevan una década asegurando que la Westvleteren 12 es la mejor cerveza del mundo:

  • Westvleteren Blonde (5.8% de alcohol). Estilo Pale Ale Belga
  • Westvleteren 8 (8% de alcohol). Estilo Dubbel Belga
  • Westvleteren 12 (10.2% de alcohol). Estilo Quadrupel Belga
Copa de cerveza trapense Westvleteren XII, la mejor cerveza del mundo.
Copa de cerveza trapense Westvleteren XII, la mejor cerveza del mundo.

Espero haber dado algo de luz al maravilloso mundo de las cervezas trapenses y en especial las provenientes de Bélgica. Te advierto que se pueden convertir en una pasión, lo sé por experiencia propia. ¿A que te ha entrado muchísima sed de repente?

Víctor M. Martínez Valero
Estratega de contenidos y consultor SEO, llevo desde 2010 escribiendo sobre viajes en Vivir Europa, mi proyecto de vida. He vivido en Noruega, Hungría, Reino Unido, Bélgica y, desde 2015, Estonia y trato de ofrecer una visión única y detallada de la riqueza cultural europea. Si quieres saber más sobre mí, puedes leerlo en "Acerca de".

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