Este artículo pertenece a la guía de Winchester de Vivir Europa.
Durante mi viaje a Winchester de la mano de Visit Winchester pude realizar una visita que de inicio ya me sorprendió bastante: un molino hidráulico en medio de la ciudad todavía en funcionamiento. El Winchester City Mill es uno de esos ejemplos de un lugar que con el paso del tiempo ha conseguido recuperar su funcionalidad original para servir de herramienta educativa a la vez que provee a una comunidad de aquello para lo que se ideó.
Al parecer ya desde el siglo X existió en la zona un molino hidráulico que proveía a la importante ciudad de Winchester con harina. El molino más importante de los 300 de Hampshire según el Domesday de 1086 perdió, como la propia Winchester, su poder y esplendor cuando la capital de Inglaterra se movió a Londres. No se reconstruiría hasta mucho después, en 1744.
Pero este renacimiento del molino no iba a ser perpetuo. De hecho, una serie de benefactores tuvo que comprarlo y donarlo al National Trust en 1928 para evitar su demolición. Lejos de volver a producir harina, el Winchester City Mill vivió entonces 74 años de funcionamiento como hostal de la Youth Hostel Association, entre 1931 y 2005. Pasarían 90 años hasta que volviese a moler grano de nuevo.
El Winchester City Mill se encuentra a las afueras de la antigua ciudad amurallada, cerca de la East Gate. Allí, la fuerte corriente del río Itchen que pasa bajo el carismático edificio se convierte en protagonista de todo el proceso.
La parte más importante del molino es la llamada Stone Floor. Junto a sus muros te encontrarás una exposición interactiva que te explicará tanto la historia del molino y del río Itchen como la historia de los molinos en general, como tantas veces en el Reino Unido con varias actividades para niños. Un vídeo te mostrará el funcionamiento y restauración del molino y un par de monitores las nutrias, habitantes secretos del molino.
Pero el elemento más importante de la sala son las piedras de molino y toda la maquinaria alrededor de éstas que hace que la harina sea producida. No están allí para ser expuestas sin más, como te comenté el molino está en funcionamiento y verás cómo un experto lo maniobra.
Desde la Stone Floor unas escaleras te llevarán a la parte inferior del edificio, donde la rueda vertical del molino de agua es arrastrada por el potente caudal del río Itchen con gran facilidad, comenzando el proceso de molido. El ruido es ensordecedor debido a las fuertes corrientes y te sorprende darte cuenta del uso que se puede sacar a algo tan sencillo como el fluir del agua.
Junto a la rueda, una zona de la corriente más tranquila sirve algunas noches de hospedaje a las nutrias del río, como puedes ver en los monitores de la Stone Floor. No te sorprendas si no las ves, son animales reservados y, como te digo, difíciles de ver si no es de noche.
La parte trasera del molino tiene unas escaleras que llevan al islote que separa los dos cauces del río, allí puedes sentarte a ver el agua fluir en los días soleados como se lleva haciendo desde hace siglos.
La sala contigua a la Stone Floor, por otro lado, es una cocina dispuesta para realizar talleres que muestren los posibles usos de la harina producida en el propio molino. Te podrás llevar algunas recetas con una perfecta presentación y consultar algunas fotos y datos del molino durante su periodo funcionando como hostal.
La mejor forma de terminar una visita al Winchester City Mill, que tiene un precio de 3.90£ por adulto, 1.95£ por niño y 9.75£ por familia es dando un paso por su tienda, abierta hasta las 17 horas, como el propio molino. En ella hay una gran colección de productos artesanos y alimentos locales: zumos, cervezas, quesos, chocolates, libros, amuletos, etc.
En el país en el que la industrialización que acabó con las pequeñas fábricas comenzó, no está de más disfrutar de la versión antigua del pequeño comercio. Un lugar que no hace demasiados siglos abasteció de harina a la capital de Inglaterra, el Winchester City Mill.