De entre la decena de monumentos y emblemas que tiene la ciudad de Londres, antes de mi primera visita a la ciudad siempre hubo uno especial. Un lugar que quería ver en persona tras haber visto por televisión, si mi memoria no es mala, en los dibujos animados de Willy Fog. El puente más famoso de Europa, el Tower Bridge me parecía un edificio de extrema belleza.
Y aún a pesar de ello, lo precipitado de mi primera visita a la ciudad de Londres, y el hecho de que apenas tuve un día libre de trabajo en ella, hizo que no fuese hasta mi segundo paso por la ciudad que, al igual que me pasó con los mercados de Camden Town, pude al fin desvirtualizar a la creación de Sir Horace Jones, puestos a usar un verbo de moda en el mundo 2.0.
Eso sí, mi tête-à-tête con este puente levadizo de 244 metros de longitud fue sin duda memorable, pues el lugar en el que me alojaba me permitió contemplar todas las caras del Tower Bridge. La perezosa y gélida de la primera hora de la mañana de un frío de enero y la casi festiva de la madrugada de un día cualquiera en una ciudad que nunca duerme. Y os aseguro que uno disfruta tanto de estas imágenes como de las visitas que se tienen desde las pasarelas que unen las dos torres de 65 metros de altura en estilo gótico victoriano.
Breve historia del Puente de la Torre
Desde aquí os confieso que me compadezco del pobre Sir Jones, pues tras una gloriosa vida como arquitecto de Londres no pudo llegar a ver terminado este edificio que sin duda hubiese despertado tanto orgullo en un creador como él como el nacimiento de un hijo despierta en los padres de la criatura.
El Puente de la Torre Hoy en Día
El Tower Bridge además es una criatura que pese a superar ya los 125 años sigue empeñado en no caer en el desuso que se supone lógico a patrimonios tan excelsos como nuestro protagonista. Así, aunque no con la frecuencia de antaño, las plataformas por las que lentamente circula el tráfico de Southbank a la City a una velocidad impuesta de menos de 20 millas por hora, se elevan para dejar paso a un diminuto número de embarcaciones selectas. En la web oficial del puente puedes ver los horarios de los próximos elevamientos.
Visitar Tower Bridge
El puente, que ofrece en su Tower Bridge Exhibition un visión de sus entrañas que se puede disfrutar desde no hace tantos años es sin duda un lugar que no dudaría volver a visitar.
Y si quieres una noche de glamour total, y dejar boquiabiertos a todos tus amigos con una cena que jamás olvidarán, seguro que te interesará saber que, a un precio que me ha parecido bastante asequible para el edificio del que estamos hablando, puedes alquilar algunos salones e incluso la plataforma central. ¿Te imaginas una cena de negocios dentro del Tower Bridge? ¡Cualquiera te dice que no a un trato allí!
Entrada a Tower Bridge
¿Son Tower Bridge y London Bridge el mismo puente?
Definitivamente no. Aunque muchas personas confunden estos dos icónicos puentes londinenses, son estructuras totalmente diferentes. El Tower Bridge, con sus impresionantes torres y pasarela elevada, es el que suele aparecer en postales. Por otro lado, el London Bridge es más sencillo y tiene una rica historia que se remonta a la época romana. ¡No te equivoques al nombrarlos!
Cómo llegar al Puente de la Torre
El Tower Bridge está bien conectado con el transporte público. Si optas por el metro, la estación «Tower Hill» es la más cercana. También puedes tomar los autobuses que circulan por la zona. Si estás en el centro, un agradable paseo junto al río Támesis te llevará directamente al puente. ¡Disfruta del camino!
Preguntas frecuentes sobre Tower Bridge
¿Puedo subir al Tower Bridge?
¡Sí! Hay una exposición que te permite caminar por las pasarelas elevadas y disfrutar de vistas panorámicas.
¿Es gratuito?
No, hay una tarifa para la exposición, pero las vistas valen la pena.
¿Se eleva el puente?
Sí, el puente se eleva para permitir el paso de barcos altos. ¡Un espectáculo que no te puedes perder!
Lugares Cercanos
Justo al lado del Tower Bridge, encontrarás la Torre de Londres, una fortaleza histórica con siglos de historias y leyendas. También puedes pasear por St Katharine Docks, un encantador puerto con cafés y tiendas. Si te gusta caminar, el Paseo del Río es una ruta serena que te lleva a lo largo del Támesis, conectándote con otros hitos londinenses.
Si estás planeando tu viaje, no te pierdas mi guía de Londres. Y aprovechando que estás leyendo sobre el Puente de la Torre, lee también sobre la Torre de Londres que le da nombre.