The Vintage Emporium, la cafetería y tienda más cool

Este artículo pertenece a la guía de Londres de Vivir Europa.

No faltan lugares con encanto en Londres, la ciudad con la moda más rompedora de toda Europa, el único lugar en el que jamás harás el ridículo sea cual sea tu vestimenta. Un sitio en el que ir en pijama se podría poner a la última en cualquier momento. Por eso es tan complicado encontrarse con sitios que realmente resulten interesantes, que resulten innovadores, aunque lo haces, cuando te encuentras con sitios como la cafetería y tienda The Vintage Emporium.

El primer punto a favor de The Vintage Emporium es sin duda su situación, en el número 14 de Bacon Street, una de las calles perpendiculares a Brick Lane, la calle más de moda. Allí miles de personas cada día pasan en busca de cazar lo más innovador, -aunque la innovación hoy en día sea en muchas ocasiones una vuelta a lo clásico, a lo pasado- y tras su búsqueda se reúnen en lugares como la cafetería de The Vintage Emporium, abierta todos los días, de 11 a 22 horas (desde las 10 los sábados y domingos).

En The Vintage Emporium la decoración es, por supuesto, vintage. Todos los elementos decorativos son clásicos, reciclados, reutilizados, hasta las flores frescas que se cambian a diario forman a posteriori parte de la colección de flores secas de la cafetería. En un espacio sobrecargado premia por encima de la comodidad la diversidad de los elementos escogidos. Es el encanto de lo heterogéneo, de la falta de uniformidad, la belleza de lo aleatorio y vintage.

De hecho, quizás sean sus gentes, sus visitantes, reunidos en corros y con un cierto carácter mediterráneo lo más homogéneo del lugar. Sí, hay multiculturalidad, pero un patrón claro tan habitual en Spitalfields, esa modernidad que se llama últimamente hipster.

Siguiendo otra moda que, personalmente, me gusta más: la del háztelo tú mismo, todos los productos de The Vintage Emporium son elaborados a mano cuidando hasta el último detalle para ofrecer tanto sándwiches como tartas deliciosas y una gran variedad de bebidas calientes entre las que destaca el que las malas lenguas llaman el mejor chai latte (té) de todo el este de Londres.

Pero The Vintage Emporium es mucho más que una cafetería encantadora. Todo tipo de eventos se realizan en este recinto y casi cada día hay música en vivo para amenizar las veladas más tranquilas de Londres. El folk en directo es muy variado, tocando registros tan diversos como la música española, africana, francesa o griega, tocados con instrumentos que quizás ni conocías. Además otros artes como la poesía tienen una presencia considerable, para aquellos que no gustan solo de un arte.

El subsuelo de The Vintage Emporium es además una tienda vintage de ropa principalmente y está abierta de 12 a 19 entre semana y de 10 a 19 los fines de semana.

Aunque el ambiente es tan especial que podrías hasta sentirte fuera de onda, lo cierto es que tras un día de compras no se me ocurre un lugar mejor que The Vintage Emporium para relajarte en Brick Lane. Allí la nostalgia, como elemento decorativo, da sentido a un estilo, el vintage, que no puede pasar de moda.