Los amantes del arte, especialmente del arte moderno tienen una visita imprescindible en su viaje a Londres en la orilla del Támesis del distrito de South Bank. Se trata del Tate Modern, el gigantesco museo internacional de arte moderno y contemporáneo de Londres, el más grande del país.
Desde la localización del Tate Modern, en una antigua central eléctrica completamente reformada, hasta las obras de autores destacadísimos e innovadores com Picasso, Warhol y Dalí, todo es sorprendente, transgresor y tiene un aire de locura en este museo de Londres que visité en una fría tarde de finales de enero (tan fría que de no ser por los vendedores de frutos secos garrapiñados en el Millenium Bridge, Puente del Milenio, que comunica el Tate Modern con St Paul’s Cathedral tendría que teclear con la boca ahora mismo por congelación de las manos).
Historia del Tate Modern
El Tate Modern, una de las cuatro galerías de arte que forman el Tate (siendo las otras tres el Tate Britain en Londres, Tate Liverpool y Tate St Ives en la región de Cornwall) se inauguró en el año 2000, trasladándose así las obras que hasta entonces se exponían en la Tate Gallery de Millbank.
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Tras decidirse restaurar un edificio en lugar de crearse uno nuevo para este museo se encontró el lugar ideal para alojar el museo en una central eléctrica que había cerrado en 1982 que además tenía una localización perfecta, mirando a los ojos a St Paul’s Cathedral, en la orilla del Támesis.
La firma Suiza Herzog and De Meuron fue la encargada de llevar a cabo la restauración del edificio que se hizo de forma simultánea a la construcción del Puente del Milenio que comunicaría el nuevo museo con la famosa catedral londinense.
Desde su inauguración más de 45 millones de personas han visitado ya esta galería, que es el museo de arte moderno más visitado del mundo y una de las tres atracciones turísticas gratuitas del Reino Unido más visitadas.
Exposiciones en el Tate Modern
Como comentábamos antes, muchos de los autores más famosos del arte moderno forman parte de la colección permanente del Tate Modern. De hecho ver obras de algunos de ellos, especialmente de Andy Warhol fue el principal motivo de mi visita.
Situada en los pisos tercero y quinto y dividida en cinco grupos cada uno de los cuales tiene aproximadamente unas diez salas, la colección permanente os entretendrá durante horas. Yo disfruté particularmente de las obras de Matisse, Picasso, Munch o Warhol entre otros.
Las exposiciones temporales, algunas de las cuales son de pago, se sitúan en el cuarto piso del gigantesco edificio, y suelen permanecer aproximadamente medio año en el museo.
El restaurante del Tate Modern
No solamente tiene la mejor oferta de arte moderno y contemporáneo del Reino Unido, el Tate Modern tiene el que posiblemente sea el restaurante con las mejores vistas de la ciudad de Londres, gracias a su fantástica localización en el séptimo piso del edificio del Tate Modern.
El restaurante abre de 10:00 a 17:30 de domingo a jueves y hasta las 21:30 los fines de semana y en él puedes tomar un café matutino, el almuerzo, o el té de la tarde todos los días, y además cenar los viernes y los sábados.
No os perdáis subir a esta última planta y echar unas fotos desde las cristaleras del mismo, incluso si solo os tomáis un café en la barra, o ni tan siquiera consumís, como hacen muchos de los visitantes.
Visitar el Tate Modern
El Tate Modern está pegado a la orilla sur del río Támesis, en la zona de South Bank, a la altura del Millenium Bridge y la mejor forma de llegar a él es a través de las paradas de metro de Southwark (a 11 minutos de distancia) por la que pasa la línea Jubilee, Mansion House (a 9 minutos) por donde pasan las líneas District y Circle, o de Blackfriars (a 10 minutos) por donde pasan las mismas líneas de Mansion House. No os dejarán a las puertas del museo, pero como veis el paseo no es muy largo.
La colección permanente del Tate Modern es gratuita, no deberás pagar nada para ver la mayoría de las obras expuestas, y son tan solo las colecciones temporales las que se deben pagar. Algo que pasa en muchos museos y que, por ejemplo, me pasó en la Nasjonalgalleriet de Oslo.
El museo está abierto todo el año, a excepción del 24, 25 y 26 de diciembre, abriendo de domingo a jueves de 10 a 18 horas y ampliando el horario de cierre los fines de semana hasta as 22 horas. Prácticamente puedes empezar la fiesta en el museo.
Te recomiendo por tanto que visites este especial museo en tu viaje a Londres, tanto si sueles disfrutar con el arte moderno como si eres un neófito, sin duda descubrirás un mundo absolutamente fascinante en una localización con un encanto especial.