Restaurante Holdudvar de Budapest en la isla Margarita

Este artículo pertenece a la guía de Budapest de Vivir Europa.

En el artículo que escribí sobre la isla Margarita, Margit-sziget, de Budapest mencioné el que para mí era el local estrella de la noche húngara en la isla, el Holdudvar, y cómo me equivoqué, pues este lugar de estrella no tiene nada, es completamente lunar.

No me extraña que en su día, mi anfitriona de CouchSurfing en Budapest no fuese capaz de traducir al inglés la palabra húngara Holdudvar, paraselene en español. Este efecto óptico viene causado por el reflejo o la refracción de la luz de la luna sobre las nubes y se manifiesta como puntos luminosos en un gran halo, también luminoso. Un espectáculo que quita el aliento hasta visto a través de una fotografía.

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Y si el nombre es bello y curioso no lo es menos este local que abre de mayo a septiembre nada más. Se trata de una terraza, restaurante, bar, galería y cine de verano. Todo en uno y con un diseño fantástico, místico, tenue, lunar.

Historia del Holdudvar de Budapest

Este local tiene algo de historia, pues inicialmente el Holdudvar nació y estaba situado en la propia Universidad de Budapest. Allí es donde las luces rojas que decoran su terraza se hicieron famosas y donde se apilaban centenas de estudiantes a bailar hasta que en 2006 la falta de espacio hizo que se trasladasen al centro de la isla Margarita.

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Holdudvar, modernismo sin frialdad

Algo que me gustó de la decoración del Holdudvar es que a pesar de ser eminentemente modernista, no peca en ningún momento de frialdad, como muchos locales de su estilo. Será por sus luces de colores carmín, pero lo cierto es que es cálido hasta teniendo en cuenta que yo lo visité en una fría noche de finales de agosto, con el viento pronunciándose con fuerza en la isla del Danubio.

Y eso que Holdudvar es gigante, con grandes espacios tanto exteriores como interiores, de hecho creo que no fui capaz de ver todo el recinto en mi visita.

Si es cierto que hay algo que mejorar, y es que en la zona de restaurante la iluminación es tan íntima que se hace escasa, cuesta un poco ver lo que tienes en el plato y se agradecería algo más que las velas de la mesa. Una cosa es tener un espacio romántico y otra tener que imaginarte lo que comes (obviamente esto último ha sido una exageración).

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Y hablando de cosas que mejorar. Está claro que muy a mi pesar aún se puede fumar dentro de los locales en Hungría, pero ¿es realmente necesario que la mujer que limpia los baños esté fumando en el descansillo que hay antes de la entrada a los mismos sin parar? Fue algo bastante desagradable.

El bar y restaurante del Holdudvar

El bar del Holdudvar en el centro de la terraza ofrece gran variedad de copas y cócteles y la música ambienta todo el local que está muy concurrido en las noches de verano.

El restaurante cuenta con muchas mesitas pequeñas en la terraza y tiene una carta de precios muy bajos teniendo en cuenta que estamos en un local de moda en el centro de Budapest.

Mi experiencia en Holdudvar

Fui a cenar a Holdudvar con mi anfitriona de CouchSurfing. Tomamos los dos pechuga de pollo asado en una fantástica salsa de crema agria y tomate, un plato más que suficiente y que culminamos con unos cafés con leche (el mío helado) gigantes. La cena nos salió en total por 5340 HUF (17.59€) con tres bebidas (los 25 cl de mi primer Nestea desaparecieron mucho antes de que nos sirviesen la comida). El plato principal costó 1700 HUF (5.60€).

El personal fue muy amable en todo momento y, aunque se equivocaron varias veces con la comida debido a que los encargados de limpieza estaban teniendo que servir por falta de personal ese día, no nos hicieron perder la sonrisa en ningún momento y se disculparon muy sinceramente por los errores.

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Ya sabéis, si viajáis a Budapest en verano, no os podéis perder una cena y un par de copas en Holdudvar, disfrutando de Budapest a la luz de la luna.