Este artículo pertenece a la guía de la Isla de Wight de Vivir Europa.
La Isla de Wight es uno de los mejores destinos en el Reino Unido si te gusta caminar. No te faltarán opciones con más de 800 kilómetros de rutas a pie a lo largo de sus montañas, playas, llanuras y praderas. Y también de su río, el Medina, pues hay una ruta de 16 kilómetros que lo bordea durante los ocho kilómetros que hay desde East Cowes hasta Newport y los otros ocho que hay para volver de Newport a Cowes, en la orilla oeste del río. Hoy te hablaré de la primera parte de esta ruta.
Si llegas a la Isla de Wight desde Southampton mediante el transbordador de vehículos podrás hacer esta ruta en el sentido que leerás en el artículo. Si has llegado a Cowes con el yate de Red Funnel de alta velocidad tendrás que cruzar el Cowes Floating Bridge para llegar a East Cowes.
Para comenzar esta ruta por el río te voy a recomendar desviarte del río -sí, soy así de raro-, el motivo es que la salida de East Cowes en dirección este es muy bonita y de paso podrías visitar la Osborne House, una de las cosas que hacer en un viaje a la Isla de Wight.
Así, saliendo de la terminal de Red Funnel caminando por Dover Rd unos 100 metros, o desde el lado de East Cowes del Floating Bridge caminando Castle St unos 200 metros llegarás a una pequeña rotonda. Tómala en dirección este (siguiendo recto si vienes de la terminal o girando a tu derecha si lo haces desde el Floating Bridge) y camina Well Rd hasta que desemboque en York Ave, girando a tu izquierda comenzarás una cuesta, que en realidad es prácticamente la única de todo el camino.
Siguiendo siempre por York Ave terminarás por salir de East Cowes y poco después de dejar de ver edificios, a mano izquierda, pasarás por delante de la entrada al recinto de la Osborne House. Una buena opción para un viaje de dos días a la Isla de Wight es visitar la Osborne House y después continuar con la ruta de este artículo hasta llegar a Newport, donde podrías dormir en algún hotel para realizar la ruta de vuelta el día siguiente. Ah, el Prince of Wales es un buen lugar para tomar una pinta y entrar en calor, justo al otro lado de la carretera.
Una vez terminada la visita a la Osborne House o la pinta en el Prince of Wales continúa por la misma carretera -que ahora se llama Whippingham Rd-. Continúa recto cruzando una rotonda y pronto llegarás al pequeño pueblo de Whippingham. Al terminar el pueblo, cuando comiences a ver que el camino tiende hacia abajo, gira a la derecha en Folly Lane. No te preocupes, no te perderás, porque te habrás quedado mirando el precioso huerto que tiene la casita que hay justo antes de esta calle.
Aquí comienzas una estrecha carretera que bajará hasta el nivel del río. Ten cuidado con los coches, que circulan a ambos sentidos -algunos de ellos muy rápido-. Se trata de una carretera de un kilómetro aproximadamente y tras la primera mitad verás una urbanización.
Cuando por fin llegues a la orilla del río te encontrarás con una gran recompensa por llegar a la mitad del camino (llevas un poco más de 4 kilómetros), el Folly Inn. Este restaurante es de mis favoritos de toda la isla de Wight y si llegas aquí a la hora de comer, ya sea porque empezaste tarde la ruta o porque te paraste en la Osborne House disfrutarás de una deliciosa comida y servicio. Además piensa que hasta llegar a Newport ya solo vas a estar en medio de la naturaleza.
Cuando salimos del Folly Inn para dirigirnos por el camino que lleva hasta Newport siguiendo la orilla del río la dueña del local nos advirtió de que habría mucho barro pues había llovido esa misma mañana. Pues bien, no estaba exagerando, más bien quedándose corta, por eso te recomiendo desde ya llevar calzado apropiado y a prueba de agua.
Al salir del restaurante y cruzar el parking te encuentras pronto con la ruta que te lleva entre árboles muy cerca del río. En pocos metros cruzarás un pequeño puente de madera, fíjate en los colores del agua a esa altura, es todo un arco iris.
El camino deja entonces atrás los árboles para continuar por una gran explanada junto a un gran campo de grano. Esta zona está particularmente llena de charcos en los días de lluvia, no solo en invierno, pues nosotros hicimos la ruta en julio. Además la tierra es bastante blanda y es fácil hundirse, así que, como decía antes, botas impermeables mejor que zapatillas de deporte.
Dejando atrás los campos llegas a un pequeño puerto deportivo separado del río por una minúscula presa. Por la presa precisamente tendrás que cruzar para continuar tu camino. Y entonces te encontrarás con una de las más curiosas vistas de todo el camino. Un gran barco abandonado y oxidado a unos 50 metros de la orilla del río. La gente local me comentó que hace unos 20 años funcionaba como discoteca. Lo cierto es que parece difícil de creer viendo su estado.
Justo tras el barco llega el momento más importante de la ruta, si no quieres sufrir como un tonto como nos pasó a nosotros. Por mucho que haya charcos y la zona de la orilla parezca algo más fácil de abarcar, sigue el camino que te llevará en dirección a los árboles que hay a tu izquierda y que terminará por meterse entre ellos.
No vayas por la orilla si no quieres tener barro hasta la rodilla para terminar a la altura de un pequeño puente al que tendrás que saltar para cruzar un riachuelo. Si no me haces caso, el agradable paseo por el río podría convertirse en una pequeña pesadilla y acabarás lleno de arañazos, barro y quién sabe qué más.
Pero no te asustes, porque si sigues el camino real tendrás un fantástico paseo a lo largo de los exactamente dos kilómetros que te quedan hasta llegar a Newport, además atravesarás el recinto en el que se celebra cada año el Festival de la Isla de Wight. Tenlo en cuenta porque si acudes justo para este festival quizás no te sea posible realizar todo el recorrido.
Cuando comiences a ver edificios mantente siempre lo más cerca de la orilla posible y cruzarás por delante del Museo de Autobuses de la Isla de Wight. Y muy pronto estarás en la zona del muelle de Newport, donde gran parte de la vida cultural de la ciudad más importante de la Isla de Wight se desarrolla.
Tras cruzar por debajo de una carretera tienes unos bancos, por si necesitas algo de reposo, y más adelante el centro de Newport te espera con una gran oferta gastronómica y de ocio. Casi mejor hacer noche, ¿verdad?