Este artículo pertenece a la guía de Bournemouth de Vivir Europa.
Las personas somos animales de costumbres, nos encanta crearnos hábitos y entornos que nos resultan familiares para desarrollar nuestras vidas en ellos. El cambio produce cierta inseguridad hasta al mayor de los nómadas. Por este motivo creo que los Pleasure Gardens de Bournemouth, los jardines que recorren el centro de la ciudad hasta alcanzar el muelle de la misma, son una de las razones por las que esta ciudad es un destino tan habitual para españoles que emigran al Reino Unido.
¿Por qué? Pues por la flora del parque, y en particular sus pinos. Estos árboles importados del Mediterráneo durante el desarrollo de Bournemouth como lugar de veraneo le dan una imagen tan distinta al entorno, tan familiar para alguien crecido en el sur de Europa, que invita a quedarte.
Cuando pasees por el Lower Pleasure Garden, que va del centro de la ciudad hasta el mar, verás como tienes esta misma sensación. Se trata de la parte más meridional de estos jardines, diseñada en 1871, cuando Bournemouth ya había dejado de ser una marisma rodeada de colinas en el New Forest para convertirse en una de las ciudades más atractivas de la costa inglesa.
Mantenidos de forma sostenible, han conservado en el último sigle el carácter victoriano de sus primeros años, siendo ahora un lugar protegido por pertenecer a la Lista Estatutaria de Edificios de Especial Interés Arquitectónico e Histórico.
Un paseo por el Lower Pleasure Garden de Bournemouth comienza normalmente en la plaza que separa a éste jardín con el jardín central. La mayor curiosidad de la misma, además de la amplitud que demuestra es que fue inaugurada el 29 de febrero de 2000 y por tanto, si nos ponemos quisquillosos se podría decir que apenas tiene tres años.
Tras descender hacia los propios jardines nos encontraremos con el Bournemouth Eye que en este caso no es una noria como en Londres, sino un globo que ofrece la mejor panorámica de la ciudad a razón de 12.50£ por adulto y 35£ por familia. Seguramente hayas descubierto, de la misma forma que a mí me pasó, que la denominación eye -ojo- de este lugar y por tanto de la noria más famosa del mundo viene por el hecho de que es un lugar desde el que ver la ciudad.
Tras el Bournemouth Eye, la ruta se bifurca en dos caminos. El camino de tu izquierda te llevará tras una pequeña cuesta al Aviario y la Pinewalk Art Exhibition.
El primero tiene una colección de pájaros fantástica y lleva en funcionamiento más de 50 años. Podrás ver desde pájaros exóticos hasta pájaros extraviados que son cuidados por el personal del mismo, y todo esto gratis.
La Pinewalk Art Exhibition es una exposición al aire libre que lleva aproximadamente funcionando el mismo tiempo que el Aviario. Orientada principalmente al arte local, toca todas las ramas posibles de las artes plásticas.
Si eliges continuar por el camino principal pronto aparecerá a tu izquierda la silueta del Pine Walk Bandstand, un quiosco de música en el que muchas bandas deleitan a los locales con conciertos al aire libre en los días de verano.
Un minigolf y el jardín de rocas por el que reaparece el río Bourne, oculto durante buena parte de su paso por el Lower Pleasure Garden, completan la composición hasta el final del jardín y la llegada del Bournemouth Pavilion y un poco más al sur el Muelle de Bournemouth.
Aunque es especialmente interesante el calendario durante el verano, el Lower Pleasure Garden de Bournemouth es sede de muchos eventos. Eso sí, si hay uno que no debes perderte y que encanta a todo el mundo son las Candle Illuminations que todos los miércoles durante el verano iluminan las noches de Bournemouth mediante esculturas realizadas con velas.
Si la gran mayoría de la gente que vive en Bournemouth visita el Lower Pleasure Garden al menos una vez por semana según una encuesta realizada por el propio ayuntamiento de la ciudad, será por algo, ¿verdad? ¡No te lo pierdas!