Most! Bisztró, comida y buen ambiente en Budapest

Este artículo pertenece a la guía de Budapest de Vivir Europa.

En una de mis últimas visitas a Budapest antes de partir de Hungría tuve la suerte de encontrarme con una vieja amiga húngara a la que no veía desde hacía unos cuatro o cinco años. Fue también gracias a la visita de unos amigos que querían visitar Budapest antes de que el guía privado se les escapase.

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Lo que no me podía imaginar que el grato reencuentro tendría la sorpresa de venir acompañado del descubrimiento del Most! Bisztró, uno de los bares/restaurantes más de moda en la ciudad, y con mucho motivo.

Justo en el corazón del barrio judío de la capital de Hungría, en la calle Zichy Jen? 17 se encuentra otra muestra de bar moderno en el que el reciclaje ha tomado protagonismo, de forma similar, aunque no tan extrema, a lo que os contaba que sucede en el Szimpla Kert. Además a tan solo 5 minutos andando de la Basílica de San Esteban, la Plaza de la Libertad o la Ópera de Budapest.

Ya sea para disfrutar de la comida, fantástica comida, o para tomar una copa, el Most! es punto de reunión tanto de turistas como de expatriados o locales, haciendo que el ambiente de multiculturalidad se extienda más allá de los platos preparados por un chef que, según me comentaron es nepalí.

Y además sin haberse visto demasiado influidos por el hecho de ser un lugar de moda en sus precios, particularmente entre semana, cuando tienes ofertas como el menú de los lunes con el que puedes cenar por 1800 HUF (6.12€) con primero, plato principal y postre incluidos. Añade 490 HUF (1.67€) más y tienes medio litro de fresca Soproni. Toda una cena con comida de autor por menos de ocho euros, así es Hungría.

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Una conclusión que se podría sacar de una visita al Most! es que en la capital húngara no hace falta tener dinero para ser un bohemio, al contrario que sucede en otras ciudades europeas. Al menos eso parecen decir los lugares como éste que sin duda atraen a la nueva bohemia de la ciudad.

Los platos del Most! decía que eran multiculturales, y como ejemplo os diré que combina platos de la mayor tradición húngara con muchísimos elementos de la comida mediterránea y asiática. Puedes tomar un cous-cous norteafricano, una ensalada italiana, unos fideos tailandeses y unas samosas indias. Y de postre un mákos guba húngaro, que vendría a ser la versión húngara de las torrijas, con muchísimas semillas de amapola.

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Me dejo para el final el pero que sufrí en mis propias carnes y que he leído en muchísimas reseñas posteriores del local, su servicio. Los camareros del Most! son lentos, muy lentos, creo que pasó más de media hora hasta que pudimos hacer nuestro pedido y diría que ya llevábamos una hora en el local cuando empezamos a comer, quizás más.

Y además nuestra camarera se equivocó al servirnos en uno de los platos, aunque como yo no tenía muy claro si quería lo que había pedido no me quejé y me hice con el plato erróneo. Por lo que veo no soy el único e incluso el Most! ha perdido varios clientes habituales por su mal servicio.

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Sin embargo, por una vez, dejaré de lado el que suele ser elemento esencial para mí y te recomendaré que visites el Most!, cargado de paciencia, eso sí, porque su comida es tan deliciosa que creo que llega a compensar el sufrimiento previo. Además, con un poco de suerte pillarás a los camareros en un buen día.