Este artículo pertenece a la guía para vivir en Hungría de Vivir Europa.
Por lo que llega a mis oídos y ojos, la ola de frío siberiano que ha llegado a toda Europa junto con la entrada en el mes de febrero acapara un buen porcentaje del tiempo de noticias en España.
Lo cierto es que está haciendo un frío que pela en España, no lo niego, con temperaturas de 1ºC en Madrid, 4ºC en Barcelona y 6ºC en Valencia en el momento en que escribo este artículo, sobre las 11:30 de la mañana del día 4 de febrero de 2012. Además ha llegado incluso a nevar en Barcelona, sin cuajar, claro está, pero no deja de ser un hecho casi histórico.
De todas formas, de la misma forma que me reía en Noruega cuando durante el verano veía los periódicos anunciar cubriendo la portada una ola de calor que traería 29ºC a Trondheim, no puedo más que soltar una risilla cuando oigo sobre el frío que mis familiares y amigos están pasando en España y miro en los termómetros de Debrecen temperaturas de -13 ó -14ºC en las horas más cálidas del día.
Desde que comenzó la semana, lo que hasta la fecha había sido un invierno demasiado cálido se ha convertido en un martirio para las personas que, como yo, no estamos muy acostumbrados a esto. Y eso que yo soy más bien caluroso, los más frioleros hibernarían cual osos.
Como veis en el vídeo, además, el principal problema que ha surgido esta semana y que añadido a las bajas temperaturas y las esporádicas precipitaciones convierte el ir a la compra en una odisea digna de películas tipo Viven, es el viento. Sin ser huracanado, los 25-30 kilómetros por hora que vienen además del noreste (o sea de siberia) nos están matando.
Cómo combatir una ola de frío siberiano
Quizás me odieis por la obviedad de lo que voy a decir, pero en Hungría, la mejor forma de combatir el tiempo ahora mismo es quedarse en casa. Los hogares húngaros están, como es lógico, completamente acondicionados para que puedas, como yo hago, estar en manga corta los 12 meses del año. Si estás en casa pasarás tanto frío como en Valencia en abril, vamos, ninguno.
Pero claro, es inevitable tener que salir a hacer la compra, socializar y demás. No puedes quedarte en casa una semana sin salir. ¿Qué hacer entonces? Pues sencillamente comienza por planear. Lo que menos quieres cuando sales con este tiempo de casa es deambular sin rumbo. Comprueba los horarios de los transportes que vas a tomar para reducir al máximo posible el tiempo de espera en las paradas, asegúrate de saber el camino más corto (y a ser posible mejor cobijado) hacia tu destino, si quedas con alguien, no lo hagas en la calle, queda en una cafetería o bar aunque luego vayáis a ir a otro lugar.
Si sigues estos consejos podrás disfrutar del frío, y cuando se calme el viento hacer una de esas cosas que tanto nos cuesta conseguir en España. ¡Una guerra de bolas de nieve!