Este artículo pertenece a la guía para vivir en Hungría de Vivir Europa.
Parece mentira lo mucho que ha dado de sí la nueva Constitución húngara, ¿verdad? Estamos ya en la cuarta parte de nuestro especial sobre la misma y aún nos quedan puntos bastante suculentos que tocar. Os digo ya que éste será el penúltimo artículo de la serie y que con el futuro quinto artículo terminaré este repaso al punto de mayor actualidad política del primer destino de Vivir Europa.
La religión en Hungría
Uno de los temas que son muy difíciles de tratar porque nunca se llega a buen puerto cuando las opiniones son encontradas suele ser el de la religión. Así, en un país como Hungría en el que la asistencia a servicios religiosos de cualquier tipo es menor a un cuarto de la población total, ha resultado especialmente irritante para muchos ciudadanos el reconocimiento en la introducción de la constitución del Cristianismo como base del estado húngaro mediante las siguientes líneas:
Estamos orgullosos de que nuestro rey San Esteban construyese el Estado Húngaro sobre una base sólida e hiciese que nuestro país fuese parte de la Europa Cristiana hace mil años.
…
Reconocemos el rol de la Cristiandad en la conservación de la nación. Valoramos las distintas tradiciones religiosas de nuestro país.
Tras un decreto mediante el cual además tan solo 14 iglesias fueron reconocidas en Hungría, las minorías que han quedado fuera, que deben demostrar al menos 1000 miembros y 20 años de antigüedad en el país, se han sentido muy perjudicadas.
Pero no es solo la religión en sí misma la que ha traído polémica consigo, sino aspectos que tienen que ver de forma evidente con la creencia religiosa de las personas y que, seguramente en coherencia con la declaración del estado como Cristiano, han tomado un curso que difiere, en ocasiones, bastante de la norma en otros países de Europa.
Un ejemplo es que según el Artículo II del apartado de Libertad y Responsabilidad, todo ser humano tendrá el derecho a la vida y la dignidad humana, siendo la vida embriónica y fetal objeto de protección desde el momento de la concepción. De esta manera el aborto parece quedar fuera de toda discusión, pues incumpliría el derecho a la vida del feto.
Otro más es el matrimonio homosexual. Según el Artículo L de las Bases, en su primer punto, Hungría protegerá la institución del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer establecido por decisión voluntaria. Vamos, que la unión en matrimonio entre personas del mismo sexo es ilegal en Hungría.
Medios de Comunicación en Hungría
Otro sector desde el que se han oído muchas quejas es el de los medios de comunicación. Lo cierto es que el Artículo IX de la Constitución dice claramente que la independencia y libertad de éstos será reconocida y asegurada por Hungría.
El decreto fundamental, no obstante, que regula a estos medios ha sido tachado de partidista pues solo gente leal a Fidesz se encargaría de la junta que controlará la correcta ejecución de las normas de balance político establecidas para los propios medios de comunicación. Siendo además el presidente de esta junta elegido por un periodo de nueve años y mediante la regla de los dos tercios.
Lamentablemente no he podido llegar a comprobar si esta apreciación, que obviamente pondría en el entredicho la imparcialidad de la prensa, está lo suficientemente fundamentada, pues no tan siquiera he conseguido encontrar el decreto del que os hablo en un idioma que hable.
Ya casi hemos acabado con nuestro especial sobre la nueva Constitución húngara. Nos queda para el último día tan solo hablar del Banco Nacional Húngaro, seguramente la mayor preocupación de la Unión Europea y de la opinión de los húngaros que conozco al respecto de esta reforma.
¿Quieres leer más sobre la nueva Constitución de Hungría?. A continuación tienes el resto de artículos de esta serie.