Cada día que pasa en mi vida por Europa me tomo las cosas con menos prisa. Siempre hay motivos para quedarse un día más en un lugar, para disfrutar de una bebida más en un bar, o para conocer más a fondo a esa nueva persona. El camino se hace más importante que el destino, y por eso caminar se ha convertido en una gran afición, un placer. Especialmente en lugares como la Isla de Wight, donde se disfrutan todos y cada uno de los pasos dados.
Aunque haya alabado con anterioridad el transporte público de esta isla al sur de Inglaterra -y sigo manteniendo mi postura-, sería una herejía visitar la Isla de Wight y no dedicar una buena parte de tu tiempo allí sencillamente a caminar, andar, pasear, hacer hiking o como quiera que tú llames a la acción de desplazarse mediante una sucesión de pasos hacia adelante.
¿Qué ganas caminando por la Isla de Wight? Vida es la respuesta corta. La oferta es tan variada como días, semanas o meses quieras dedicar a tu empeño. Verdes cerros en los que la civilización parece jamás haber puesto un pie; solitarias playas de arena y guijarros en las que espectaculares afloramientos rocosos rompen las olas; alamedas en coquetos pueblos con líneas de edificios de arquitectura victoriana, eduardiana y georgiana o escarpados caminos costeros.
Miles de cuadros dispuestos a ser capturados por las lentes de tu cámara con el protagonismo exclusivo de la fauna y flora de la isla. Hasta a los extintos dinosaurios podrás ver alimentarse en las praderas de la isla gracias a atracciones de realidad aumentada recientemente dispuestas por la isla.
No es posible repetir escenario con más de 800 kilómetros de senderos y caminos, bien señalizados, y algunos bajo la inspección directa del National Trust. Puedes recorrer toda la isla gracias al Coastal Path que tan bien descrito está en el libroWalking the South Coast of England, una fantástica relación de paseos a lo largo de toda la costa sur de Inglaterra. El Coastal Path cuenta con más de cien kilómetros por acantilados y playas, ideal para una ruta de una semana de duración.
Si buscas caminatas especiales, también las tienes en la isla. Ghost Walks con historias tan espeluznantes como las de los fantasmas de York o un camino sobre el mar, cual Jesucristo, aprovechando el día de marea más baja durante el verano para alcanzar el fuerte de St. Helen.
Tanto es el amor por caminar de los locales que la Isla de Wight tiene su propio Isle of Wight Walking Festival, un festival dedicado a este pasatiempo gratuito. Dos veces al año llega el momento de andar, más que nunca. Durante dos semanas en mayo con el Walk the Wight como evento principal, una ruta de algo más de 42 kilómetros. Una maratón por una buena causa en la que participan miles de personas y que cruza de punta a punta, de este a oeste, la isla, pasando por la cadena montañosa de creta que surge de este lugar.
En octubre, algo más fríos, tienes un fin de semana para desquitarte con decenas de rutas preparadas, incluso el anteriormente mencionado Coastal Path. Oportunidades no te faltarán, no hay más que ver cómo la mayoría de los libros sobre la Isla de Wight están dedicados al caminar. Solo necesitas unas buenas botas, la sonrisa la pondrán ellos.
Tu viaje comienza en Vivir Europa
Para cualquier duda o para preparar tu viaje a la Isla de Wight, comenta el artículo o escríbeme en el formulario de contacto.