Hotel Tatra de Bratislava, calidad junto al centro

Bratislava fue la ciudad durante mi #VExEuropa, el viaje a Tallin desde Valencia por tierra, en la que más tiempo pasé, y uno de los motivos detrás de esto fue el entusiasmo con el que me recibieron en el Hotel Tatra de Bratislava, un hotel con más de ochenta años de historia en el centro de la ciudad.

Fue Michal Ružovi?, encargado de ventas del hotel Tatra, el que me invitó a pasar mis últimas dos noches en Bratislava con ellos. No podía rechazar la invitación para quedarme en una ciudad que aún tenía que explorar más a fondo, pues la tercera semana de mi viaje llegaba a su fin y el cansancio acumulado hacía que mis deambulaciones urbanas fuesen menos productivas.

El Hotel Tatra se encuentra en el número 5 de Námestie 1. mája, una de las principales avenidas del centro y prácticamente pegado al Palacio Grassalkovich, residencia del presidente de Eslovaquia, famoso también por sus jardines anexos. Además, el centro histórico de la ciudad está a unos cinco minutos a pie.

Aunque el hotel lleva funcionando desde 1930, habiendo vivido muchos de los momentos más importantes de la historia reciente de Eslovaquia, sus habitaciones fueron renovadas no hace mucho y conservan un estilo sobrio y cómodo.

Las habitaciones se dividen en tres tipos, estándar, ejecutivas y suites de lujo. Además el hotel cuenta con habitaciones individuales propiamente dichas, y no dobles de uso individual, lo cual no es nada habitual.

Habitaciones espaciosas en las que los tonos rojos de moquetas y cubres, los oscuros marrones de las maderas y los blancos de las paredes aportan una sensación de sobriedad y comodidad a tu estancia.

Ninguna de las comodidades habituales de un hotel de esta categoría -cuatro estrellas- se ha olvidado o descuidado en el Tatra, tanto en la habitación como en los baños, que compiten en amplitud con el cuarto y, seguramente, ganan la batalla.

Las vistas del hotel, debido a la altura del edificio, pueden resultar interesantes también y aportan aún mayor sensación de espacio. Son especialmente buenas aquellas habitaciones que te permiten ver la colina del Slavín.

El restaurante del hotel Tatra es bastante popular entre la gente local -entre otras cosas debido a su amplia zona de fumadores-, incluso aquellos que no son clientes del hotel, y tras haber probado su variado desayuno, no tengo ninguna duda de la calidad del mismo.

El bufé de desayuno tenía algunas opciones dulces, pero es la sección salada del mismo la que destaca, pues por estos lares la bollería no es tan popular como en España. Aún así unos pequeños pasteles pueden saciar al más goloso, y para el resto varios tipos de salchichas y huevos sentarán una buena base para el resto del día.

Aunque la clientela del hotel haya sido en general más viajera por negocios que por placer, el auge de Bratislava como destino turístico y la calidad del Hotel Tatra lo convierten en una fantástica opción de alojamiento durante tu viaje a Bratislava. No lo dudes, esta ciudad no te va a decepcionar.