Este artículo pertenece a la guía de Chambéry de Vivir Europa.
Chambéry es una pequeña capital de región al este de Francia que realmente merece una estancia de varios días, tanto por la oferta urbana como por todo lo que los pre-Alpes franceses pueden aportar a tu viaje, y el hotel Kyriad Chambéry Centre Curial puede ser el alojamiento ideal para disfrutar de Chambéry.
Mi estancia en el hotel Kyriad Chambéry Centre Curial por dos noches durante mi viaje a través de Europa con destino a Tallin se debió a Gérard Charpin, el responsable de comunicación y promoción de la Oficina de Turismo de Chambéry, que tramitó mi reserva en un hotel que, aunque sea principalmente orientado a los viajes por negocios, no es necesariamente una mala opción turística.
Entre otras cosas por su situación, muy cerca del centro histórico de Chambéry, de su castillo, sus elefantes, o su ayuntamiento; y a cinco minutos a pie del Carré Curial que le da nombre.
Al llegar al hotel, su pequeña recepción me agradó, quizás también por escapar de las frías condiciones de la zona pre alpina de Francia en pleno enero. Su personal fue rápido y simpático en la recepción, aunque sin excederse tampoco con ningún tipo de florituras. Fue bastante breve mi relación con ellos.
Mi habitación en el Kyriad Chambéry Centre Curial, al parecer idéntica a las otras 148 habitaciones del hotel, todas ellas renovadas recientemente, tenía una gran cama matrimonial dominando el limitado espacio de la misma. Los colores tierra eran los dominantes en la decoración y mobiliario, con algunas notas de color en los cuadros sobre el cabezal.
Una pequeña mesa hacía de estudio, aunque el hecho de que el calentador de agua estuviera también sobre ella, hacía complicado el uso de un portátil allí. El lado bueno de esto, varios cafés y tés gratuitos esperándote en un frío día de enero, además de una pequeña botella de agua, todo un detalle, aunque aquí la pureza del agua del grifo es deliciosa. No, estas habitaciones no son demasiado espaciosas, pero tampoco agobian por su estrechez.
Desde la ventana, podía en la distancia, observar una de las montañas que rodean toda la ciudad de Chambéry, no cubriendo así toda mi vista los edificios cercanos.
Aquello que hace que las habitaciones de este hotel sean especiales, no obstante, no son las visitas. Sino el hecho de que todas tienen una pequeña cocina y nevera, pudiendo así disfrutar de los productos franceses del supermercado y evitando así comida basura si el presupuesto no te permite ir a restaurantes.
Dos fuegos, un fregadero, y suficientes utensilios para cocinar de forma esencial. No podrás deleitar a tu acompañante con las últimas creaciones de la cocina de autor, pero un buen plato de pasta o una tortilla no habrá problemas en hacerla. Si eres más perezoso, un microondas te sacará del apuro.
El cuarto de baño, separado del retrete, que tiene su propio espacio, cuenta con una moderna ducha y ofrece los mínimos utensilios de limpieza para los despistados. No esperes grandes marcas o fragancias especiales, estás en un hotel más práctico que lujoso.
Además de la esencial conexión a Internet mediante Wi-Fi gratuita, de las instalaciones del Kyriad Chambéry Centre Curial también destaca su pequeño gimnasio.
De las 6:30 a las 10:30 se sirve el desayuno en el restaurante del hotel. Un desayuno no demasiado especial teniendo en cuenta la calidad de los desayunos franceses en general. No hasta el punto de decepcionar, pero sí que podría haber disfrutado más de él, especialmente teniendo en cuenta que el café era de estas máquinas que sirven agua negra.
El hotel Kyriad Chambéry Centre Curial no es el hotel al que llevar a tu media naranja para una lujosa escapada en los Alpes, pero si buscas un alojamiento adecuado y económico en Chambéry para explorar la ciudad o sus alrededores, tienes una fantástica opción ante ti.