Este artículo pertenece a la guía de Gante de Vivir Europa.
Cuando contacté al Hotel Flandria de Gante tenía claro lo que buscaba con ellos. Un lugar pequeño y familiar en el que poderse hospedar a un coste bajo sin tener que salir del centro de Gante. Tuve suerte de encontrar eso mismo en el Flandria y de que me invitasen a descubrirlo para que hoy te lo pueda contar a ti.
El Hotel Flandria se encuentra en el número 3 de Barrestraat, prácticamente bajo la sombra de la torre de la Catedral de San Bavón de Gante. Menos de cinco minutos a pie separan el corazón de Gante del hotel que Tanja Pien y su marido abrieron hace unos años.
Basta cruzar la rosa fachada pintada con motivos florales del Hotel Flandria para darse cuenta de que no estás ante un impersonal hotel de bajo coste, sino más bien todo lo contrario: en un hotel con mucha personalidad, como se puede ver en cada uno de los detalles que tiene el área de recepción.
Es un hotel para viajeros, lo dice el gran mapa del mundo que ocupa toda una pared o las bolas terráqueas de la lámpara central. También los libros que se apilan en los estantes que hay junto a los panfletos turísticos de la ciudad. Aunque aún me pregunto qué hace el maniquí sentado en uno de los sillones.
Allí me dio la bienvenida Pauline, una de las dos empleadas del hotel, y aprovechando la tranquilidad que se respiraba me decidí a deambular para tomar las fotos de este artículo tras haber dejado mi mochila en el cuarto.
Los motivos florales y el ambiente rural predominan en las áreas comunes del Hotel Flandria. Y esto suple con creces el hecho de no estar en un hotel de lujo, al fin y al cabo las tarifas de las habitaciones del hotel son fantásticamente competitivas teniendo en cuenta la localización y el servicio recibido.
Son un total de 23 las habitaciones disponibles en el Hotel Flandria, 17 con baño y seis en las que el baño está compartido. Todas ellas repartidas en un pequeño laberinto de escaleras y pasillos que me hizo en una ocasión salir del hotel sin pasar por la recepción. Eso sí, todas las habitaciones ha sido decoradas de forma especial, olvídate de los impersonales espacios de los hoteles de cadenas multinacionales.
Mi habitación por ejemplo, contaba con una fantástica cama de gran tamaño y cuya comodidad me llegó a sorprender y una decoración simple pero cálida y útil. Con un pequeño escritorio en el que poder poner mis redes sociales al día y un baño sencillo y quizás algo más viejo que el resto de la habitación. Limpieza impecable, por supuesto.
El área de desayuno del Hotel Flandria me recordó a un pequeño restaurante de pueblo mediterráneo. Paredes de ladrillo encalado y mesas de madera oscura para disfrutar de un completo desayuno continental que siempre está incluido en el precio de la habitación.
Si buscas un alojamiento económico en Gante que no implique el tener que compartir habitación con extraños ni un lugar descuidado, el Hotel Flandria te da más por tu dinero de lo que podrías esperar. Con habitaciones con baño por 70€ para dos personas y 55€ con baño compartido, has encontrado el lugar en el que quedarte.