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Heladería Giggi de Bournemouth, café y helado perfecto

abril 8, 2013 2690 views

Este artículo pertenece a la guía de Bournemouth de Vivir Europa.

En ocasiones el azar te lleva a situaciones o lugares insospechados, casi ridículos. Y claro, esas mismas situaciones son las que terminan haciendo de tus viajes y aventuras una auténtica delicia. La última vez que esto me sucedió fue en Bournemouth cuando, tratando de escapar del frío que hacía en las calles, terminé en una heladería italiana. ¿Helado para combatir el frío? Si es el helado de Giggi, ¡sí!

Giggi Gelateria de Bournemouth

Aunque cuando llegué al Burlington Arcade del centro de Bournemouth -en el que se encuentra la heladería- mi idea era sencillamente tomar un café italiano, de los de verdad, y de paso un poco de tarta por aquello de que a nadie le amarga un dulce; salí de Giggi conociendo a un personaje tan peculiar y divertido como afable y generoso.

Giggi Gelateria de Bournemouth

Luigi Bray, Giggi para los amigos, es un italiano que hace cinco años decidió abrir una heladería en la ciudad de Bournemouth, sirviendo helados caseros realizados mediante la receta de su madre. El motivo por el que llegó a Inglaterra es, en sus propias palabras, tan largo que ni siquiera llega a contarlo, pero en este tiempo ha convertido una pequeña heladería con un puñado de mesas en el restaurante número uno de la ciudad según TripAdvisor y en una de las diez mejores heladerías de toda Inglaterra según The Times.

Y no tengo ninguna duda de que The Times no se equivoca. Tuve la suerte de probar dos sabores de helado, el Giggi, creación especial de la casa que mezcla principalmente vainilla y virutas de chocolate, y el que seguramente es el mejor helado de pistacho que he tomado nunca.

Giggi Gelateria de Bournemouth

La única pega fue el frío que hacía en Bournemouth el día de mi visita a Giggi, que me hizo comprar la tarta en lugar de una tarrina y solo pude probarlo gracias a la invitación del propio Luigi. Estamos ante una oda al dulce italiano en toda regla, donde los colores solo son superados por los sabores, con tartas, bombones y galletas acompañando al helado. Todo hecho en casa, todo delicioso.

Giggi Gelateria de Bournemouth

Y el café también, porque pocas cosas son más sencillas y a la vez deliciosas que un buen espresso. ¡Y qué difícil es conseguir precisamente eso en el Reino Unido!

Pero la calidad en sí misma no sirve de nada. Seguro que conoces algún negocio genial que cerró a pesar de tener una calidad sobresaliente por falta de clientes. Pues eso no le pasa a Giggi, y no es gracias a sus caras campañas de marketing, pues Giggi no ha invertido nunca una sola libra en publicidad. Es gracias al fantástico trato que tiene con todas y cada una de las personas que entran en su heladería. Así el boca a boca funciona, así uno se convierte en el número uno de forma absolutamente merecida.

Giggi Gelateria de Bournemouth

En las menos de dos horas que pasé dentro de la heladería entraron bastante más de diez personas -no está mal teniendo en cuenta que hablamos de vender helado cuando la temperatura en la calle ronda los cero grados-. La mayoría de ellas habituales, con una sonrisa en la boca desde el instante en que entraron, tuteando a Giggi, y esperando una nueva dosis de placer en forma de fría crema. Esto, teniendo en cuenta que uno a veces siente que se encuentra en la era del servicio mediocre y maleducado, te marca, te hace querer volver, y vuelves, contándoselo a todos tus amigos en el proceso.

Giggi Gelateria de Bournemouth

Y eso mismo hago yo hoy contigo, porque si vas a Bournemouth, de visita o a vivir, si quieres un helado, un café, un chocolate caliente -de los de verdad-, una tarta, o al menos una sonrisa; tienes que hacerle una visita a Giggi y decirle que llegas de mi parte. No creo que te dé un helado gratis, ¡pero seguro que la sonrisa te alegra el día!

Tu viaje a Bournemouth comienza en Vivir Europa

Víctor M. Martínez Valero
Estratega de contenidos y consultor SEO, llevo desde 2010 escribiendo sobre viajes en Vivir Europa, mi proyecto de vida. He vivido en Noruega, Hungría, Reino Unido, Bélgica y, desde 2015, Estonia y trato de ofrecer una visión única y detallada de la riqueza cultural europea. Si quieres saber más sobre mí, puedes leerlo en "Acerca de".