Este artículo pertenece a la guía para vivir en Hungría de Vivir Europa.
El pasado 3 de febrero de 2012 a las 6:00 de la mañana, pocos días después de que la compañía española Spanair anunciase el cese inmediato de sus operaciones por falta de fondos, la compañía aérea nacional húngara Malév seguía sus pasos al informar de que ningún vuelo más saldría hacia su destino. Todo esto lo comunicaba mediante la siguiente nota de prensa:
Pulsa aquí para reservar tu tour de 4 días por Bratislava, Praga y Viena
Desafortunadamente, ha llegado el momento que más temíamos y que queríamos evitar a toda costa. A pesar de que, hasta el último momento había esperanzas de continuar operando y de que la confianza de nuestros pasajeros nunca se ha roto, nuestros socios perdieron la confianza debido a la información publicada en los últimos días y comenzaron a pedir el pago de sus servicios por adelantado.
Esto aceleró la salida de efectivo y la situación de la aerolínea se volvió insostenible. También es un hecho que el propietario, a pesar de tener la mejor de las intenciones, no puede proporcinar recursos financieros adicionales para operar tras la decisión de la Unión Europea.
Considerando todo esto, la junta ha decidido ordenar el cese de operaciones de la Aerolínea Nacional Húngara. Pedimos disculpas a todos nuestros pasajeros.
En tan solo unos días se perdían centenares de vuelos y miles de pasajeros veían sus vacaciones o viajes de negocio peligrar por falta de alternativas. Y todo esto sin previo aviso, aunque bueno, es cierto que la quiebra de Malév se veía venir desde hacía ya algún tiempo.
Los problemas de liquidez han asolado a la aerolínea húngara en los últimos años, y ni siquiera un intento de privatización que resultó un fracaso total pudo hacer nada para cambiar esta tónica en la compañía creada en 1946, justo después de la Segunda Guerra Mundial. En 2010 el gobierno húngaro compraba de nuevo el 95% de la compañía.
Cuando el 30 de enero la Comisión Europea decidió que la aerolínea húngara tenía que saldar su deuda con el estado contraída entre 2007 y 2010, una cifra que ascendía a los ingresos de Malév del año 2010 la situación no dio más de sí y los eventos que he comentado más arriba se desataron.
No solo los viajeros se han visto afectados, claro está, los 2600 empleados de Malév se han encontrado sin previo aviso en la calle y el aeropuerto de Budapest ha perdido el 40% de su tráfico anual. Ahora son dos las aerolíneas que van a tratar de hacerse con el control de este aeropuerto, WizzAir, la compañía lowcost húngara y Ryanair, que hace poco anunciaba la vuelta a Budapest.
La pérdida de Malév además ha supuesto un nuevo punto de conflicto entre el gobierno y la oposición donde, como suele suceder siempre en política, ambas partes citan como responsable de la caída al partido contrario. Fidesz dice que Malév no se pudo rescatar tras la mala gestión del gobierno socialista y los socialistas dicen que han sido estos dos años de gobierno de Fidesz los que han causado el mayor daño.
Así, otra compañía histórica europea ha caído víctima de la crisis. Tras este horrible inicio de año uno se plantea si no veremos repitida esta misma imagen en más ocasiones a lo largo de 2012. Yo espero que no, pero no apostaría nada. ¿Y tú?