Los preparativos para realizar un viaje como Vivir Europa, en el que voy a dejar mi ciudad natal por los próximos tres años pueden ser abrumadores. Hay muchos aspectos burocráticos a tener en cuenta que he tenido que sufrir, incluso a pesar de haber tratado de hacer este viaje de la forma más espontánea posible.
Uno de los puntos fundamentales de cara a salir de España durante un tiempo es tener la Tarjeta Sanitaria Europea. Esta tarjeta viene a ser una prolongación de la Tarjeta Sanitaria española que nos permitirá recibir asistencia sanitaria en una estancia en la Unión Europea y países asociados ya sea esta estancia por trabajo, estudios o turismo.
Esto, que en papel está muy bien, no lo tengo del todo claro si debo hacer caso a las voces de varios conocidos que, a pesar de poseer esta tarjeta han tenido que pagar por su asistencia sanitaria en el extranjero, pudiendo, eso sí, a posteriori, reclamar una devolución del dinero gastado a la sanidad española. En cualquier caso, nunca está de más tener un documento así, especialmente para una estancia en la Unión Europea tan larga como la mía, y de paso para dejar a la familia tranquila.
Solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea con un trabajo indefinido
La solicitud de la Tarjeta Sanitaria Europea es sencillísima, como tantas otras cosas hoy en día, si tienes la suerte de tener un trabajo indefinido o si, dependiendo de otro adulto (tus padres o cónyuges), éste tiene un trabajo indefinido.
Podrás realizar la petición de la tarjeta a través de la página web de la Seguridad Social y en un plazo de unas dos semanas llegará a tu domicilio, así de sencillo.
Tarjeta Sanitaria Europea si tienes un contrato temporal o recibes prestación por desempleo
Aquí las cosas se ponen algo más feas. Si no tienes un contrato indefinido no podrás solicitar por Internet la Tarjeta Sanitaria Europea y tendrás que presentarte en una de las oficinas de la Seguridad Social, aquella asociada a tu domicilio. La validez de la tarjeta será de 90 más del tiempo que dura tu contrato o tu prestación 15 días para los desempleados y, si tienes un trabajo temporal podrían no dártela [actualizado el 13 de julio de 2013].
A partir de ese momento ya no tendrás derecho a ninguna prestación sanitaria en el extranjero a no ser que hagas lo siguiente.
Tarjeta Sanitaria Europea para desempleados sin prestación alguna
Si eres de los «afortunados» que no reciben ningún tipo de dinero ni de una empresa ni del gobierno, no tienes derecho a la Tarjeta Sanitaria Europea. Al menos, así me lo confirmaron hace escasos días en la oficina de la Seguridad Social a la que acudí. La única forma de conseguir la tarjeta será añadirte a la cartilla de la Seguridad Social de otra persona (progenitores o cónyuges básicamente).
Tendrás que llevar una solicitud de incorporación bajo la «tutela» del familiar seleccionado firmada por éste junto con una fotocopia del DNI del mismo, tu DNI original y el libro de familia original también. Una vez reincorporado a la tutela del familiar podrás realizar la solicitud en el mismo momento.
Y recuerda, si vas a salir de viaje en menos de dos semanas puedes pedir que se te realice en el mismo instante el Certificado Provisional Sustitutorio de la Tarjeta Sanitaria Europea que, con una validez de tres meses te servirá para poder viajar mientras la tarjeta llega a tu domicilio. Una vez llegue es recomendable que te la envíen por correo certificado a tu domicilio en el país de destino tus familiares.
Actualización: Según me comenta por correo electrónico una lectora de Vivir Europa, los mayores de 26 años ya no pueden ser beneficiarios de sus padres y por tanto en caso de estar desempleados no tienen la opción de obtener la tarjeta sanitaria Europea. No obstante tienen derecho a un certificado similiar que podrás obtener en las mismas oficinas de la Seguridad Social y que puede llegar a tener una duración de un año.
¿Tienes más dudas sobre la Tarjeta Sanitaria Europea? En los comentarios trataré de resolvértelas.