Este artículo pertenece a la guía de Cluj-Napoca de Vivir Europa.
Si eres relativamente nuevo en lo que a viajar en el centro y este de Europa se refiere quizás no lo sepas, pero la comida por estos lares es fantástica y sabrosa, por eso es necesario hablar, de forma inevitable, del restaurante Casa Ardeleana de Cluj-Napoca para seguir dando forma a mi guía de la ciudad.
Casa Ardeleana es un restaurante de comida tradicional transilvana. Esto quiere decir que según a quién le preguntes, el restaurante es de comida húngara o rumana. En cualquier caso deliciosa. Situado dentro del un aburrido centro comercial llamado Sora Shopping Center, en el Bulevardul 21 Decembrie 1989 nr. 5, esta joya está escondida en el subsuelo. Es una pena que el lugar pierda un poco de carisma debido a su localización, el mismo restaurante, con idéntico interior y decoración en una casa a las afueras de un pueblo cercano sería de película.
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Pero lo importante, la comida, no necesita de entornos seductores si consigue atraer la atención de todos los sentidos mediante colores, aromas y texturas. Como ejemplo de lo que consigue el Casa Ardeleana, ésta fue mi cena allí.
Antes de empezar, tras pedir el entrante y el plato principal por los que me decidí, llegó la primera sorpresa de la noche. Un buen chupito de ?uic?, un orujo de ciruela típico de la región y que se toma como digestivo antes de comer, en lugar de al terminar la comida.
El chupito se me hizo interminable al no estar acostumbrado a licores tan fuertes en ayunas, y esperaba con ansia el primero de los platos que había pedido, con el visto bueno del amable y atento camarero que me dijo que la comida era suficiente. Suficiente no era la palabra.
La Salat? de vinete del primer plato parecía que no sería mucho cuando llegó en un pequeño plato. El nombre dice que es una ensalada de berenjenas, pero es en realidad más una crema para untar en el delicioso pan local. Relativamente sencillo en composición, con productos tan mediterráneos como el aceite, la cebolla y las propias berenjenas es realmente consistente. Tanto que para una persona resultó demasiado, y tuve que decidirme por dejarlo a medias antes de que tuviese que cancelar el plato principal por falta de hambre.
Un plato principal que es mi favorito de la cocina transilvana, en su versión de Cluj, Varza a la Cluj, col rellena con arroz, carne de cerdo, cebolla y crema agria principalmente. Una auténtica delicia que no me cansé de comer cuando viví en Hungría, y en mi opinión el mejor plato de col del mundo.
Tanta fue la comida que solo tomé agua para beber y ni me atreví a mirar la carta de postres, pero lo mejor estaba por llegar, el momento de la cuenta no podía ser menos doloroso. El precio total sería 28.62 lei, unos 6.50€ aproximadamente.
Casa Ardeleana sustituye en ocasiones su hilo musical por música tradicional transilvana tocada en directo, lo cual da aún más valor si cabe a esta cena, siendo su día grande los miércoles donde se puede tomar un Bogrács a partir de las 19:00 horas. El Bogrács es un estofado típico de la región y el mismo dueño del restaurante se encarga de prepararlo en un gran caldero sobre el fuego de leña en frente de los comensales.
Si quieres probar las delicias de la comida de esta región rumana tengo clara mi recomendación, Casa Ardeleana, en el Sora Shopping Centre te satisfará a un precio fantástico.
