6 motivos para moverte por Londres en autobús

En una ciudad en la que el metro, o mejor dicho el Tube, es un símbolo tan característico como la guardia real; en la que el tráfico es horrendo y en la que las distancias son tan grandes, el autobús parece la peor opción posible para desplazarse. Pues bien hoy voy a ir contra corriente y te voy a dar 6 motivos por los cuales tienes que moverte por Londres en autobús.

Londres es una ciudad que combina dos factores que se convierten en un gran problema para el visitante: el primero, que es una ciudad inmensa, imposible de abarcar a pie de forma realista, y el segundo que el transporte público es de los más caros del mundo. Si bien no podemos hacer nada al respecto, viajar en autobús puede mitigar los quebraderos de cabeza causados por esta situación, y de paso hacernos disfrutar de todo lo siguiente.

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1. El autobús es la opción más barata

Dentro de los absurdos precios del transporte en Londres, viajar en autobús es, de largo, la opción más económica posible. Un billete sencillo en el metro de Londres en las zonas 1-3 (que abarcan casi todos los lugares turísticos de la ciudad) tiene un precio de 4.70£ (unos seis Euros según escribo esto), 2.20£ si tienes una Oyster Card. El autobús, que ya no se puede pagar en efectivo, cuesta con una Oyster Card 1.70£ por trayecto, un 30% menos. ¿Sabías, por cierto, que puedes recibir la Visitor Oyster Card en tu casa a través de este enlace?

Por si esto no fuera poco, existe un pase semanal de transporte restringido a autobuses y tranvías que tiene un precio de 20.20£, mientras que la Travelcard de una semana tiene un precio de 31.40£ (siempre hablando de precios para adulto). En este caso el ahorro se dispara ya a más de un 55%. Con esas 11.40 libras de más durante tu semana en Londres pagarás al menos un almuerzo.

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2. Llevas toda la vida queriendo subir a un double decker

Por si no estás familiarizado con el término, un double decker es uno de esos autobuses de dos pisos que tantas y tantas veces has visto en televisión. Con el tiempo se ha convertido en otra de las señas de identidad de Londres y, aunque hoy en día son versiones más modernas, siguen teniendo una estructura similar.

Podrías pensar que prefieres un autobús turístico, pues estos también suelen ser double deckers, y los hay hasta sin techo (ilusos, pues todos sabemos que en Londres vas a ver lluvia sí o sí, aunque sea un poco), pero volvemos al punto uno, son muchísimo más caros que los autobuses de línea normales.

Cuando subas a un autobús de este tipo, verás que hay unas escaleras justo detrás del conductor, sube por ellas para llegar al piso superior del double decker. All podrás elegir el asiento que te ofrezca mejores vistas. Por supuesto los cuatro asientos delanteros son los mejores, pues tendrás una vista panorámica e ininterrumpida.

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3. Con un autobús en Londres puedes ir a cualquier lado

Uno ve líneas de autobús en Londres numeradas 965 ó 657, otras con una letra como la C11 o la nocturna N16 y puede pensar que hay miles de rutas de autobuses en Londres. ¡Por supuesto que no, no seas exagerado! Tan solo hay 712 líneas de autobuses en Londres y alrededores fletadas por Transport for London -sí, estaba siendo sarcástico.

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Con 712 líneas da igual dónde quieras ir, o lo vista que tengas la ciudad, siempre podrás visitar algo nuevo e ir al lugar al que te habías planteado llegar, sin excepción. De hecho, estoy convencido de que si tienes tirria al caminar más de 5 minutos, Londres es mejor ciudad para ti que cualquier otra en Europa, grande o pequeña. Eso sí, no esperes llegar a todas partes en poco tiempo.

4. El autobús te obliga a ver Londres despacio

Porque uno se cansa de leer en todas partes rutas suicidas llevadas al minuto para poder ver todo lo que Londres tiene que ofrecer en uno, dos o tres días. Vamos a ver, Londres entero no lo verás nunca, ni aunque seas inmortal. Ni aunque alguien decidiese congelar el tiempo y dejarte que veas sólo lo que se ha creado hasta ahora en la ciudad.

Mi guía de un fin de semana en Londres es sólo una primera aproximación a la ciudad para aquel que no ha visto nada, y aunque creo firmemente que es de las guías más completas sobre la ciudad para dos días, se deja muchísimo pendiente, ¡porque no queda otra!

Y eso es bueno, porque hay que saborear sin abusar las mejores cosas de esta vida -si supiese aplicarme esta frase al chocolate ya sería la bomba, vaya-. El autobús de Londres no es el transporte más rápido del mundo, pero no importa, porque es una experiencia en sí misma. Verás todo aproximarse despacio, y no en un oscuro túnel. Aprovéchalo.

5. El autobús te permite tomar fotos fantásticas

Aunque no seas un experto en fotografía -te lo digo yo, que definitivamente no lo soy- el sencillo hecho de que los autobuses de Londres te dan una perspectiva panorámica y elevada distinta a la habitual hace que tus fotografías tomadas desde él puedan ser muy especiales.

Tiene sus peros, pues el autobús al fin y al cabo está en movimiento, hay otros pasajeros, y está el autobús en sí mismo, pero bien usado puede ser un recurso muy imaginativo que, filtro de Instagram mediante, podría darte un nuevo récord de «me gusta» entre tus amigos.

6. Todo el mundo va en el Tube

El último motivo por el que tienes que moverte por Londres en autobús es que el resto de gente no lo hace. Todo el mundo usa el Tube, el metro, el transporte más rápido. Los vagones están llenos de locales y visitantes y los autobuses, salvo algunas líneas y en horas punta, siempre tienen huecos.

Además, a los locales ya les da igual el estar en primera fila o no, con lo que los asientos delanteros del primer piso no son la lucha sin cuartel que se podría esperar. Digamos que si viajas en autobús irás sentado y cómodo, nada de esperar durante media hora a que la gente te deje por fin un hueco.

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Espero que ya te haya quedado claro, el autobús en Londres no sólo no es la última opción, un recurso cuando ya no queda otra, son altas horas de la madrugada o el metro está en obras; sino que podría ser una alternativa interesante para vivir Londres como poca gente lo hace, una nueva experiencia en la mejor ciudad de Europa. ¿Te atreves?