Las gentes del Reino Unido son golosas como pocos, te lo dice un adicto al azúcar. Por eso es normal que te puedas encontrar gran cantidad de tiendas, ferias, exhibiciones y hasta museos dedicados al dulce por excelencia. Pero el York’s Chocolate Story no es uno más. Esta experiencia interactiva a la que acudí invitado por Visit York, te lleva por la historia del chocolate en la ciudad de York mientras te llena de felicidad a base de pequeñas dosis de cacao.
Creada por Continuum, padres también del museo vikingo Jorvik, la York’s Chocolate Story fue abierta a finales de marzo de 2012 y en ella puedes ver el proceso de creación del chocolate en su totalidad. Una de esas cosas con las que convivimos a diario pero que pocos tenemos idea de cómo funcionan.
York’s Chocolate Story se divide en tres pisos y se visita desde el piso superior al inferior, guiado por un experto, en nuestro caso Stefy, que era simpática, amena y excelente en su trabajo. La interactividad de la atracción unida a la calidad de los guías son la base del éxito.
Story Zone
La visita comienza como terminará, comiendo chocolate. En esta ocasión se trata del Chocolat Delicieux a Manger, que a pesar de su nombre francés proviene de Bristol y su receta, por Fry and Sons, se considera la primera receta de chocolate para comer en lugar de beber.
Y es que en sus orígenes en las selvas americanas, el cacao solo se usaba como una amarga bebida, cono se ve en la siguiente habitación de esta ruta que nos llevará a conocer las familias chocolateras de York y los avances que introdujeron en la evolución de la clase social obrera a finales del siglo XIX y principios del XX.
Hablo de las familias Rowntree, Terry y Craven, creadores de productos de fama tan internacional como el Kit Kat y los Smarties -por cierto, ¿sabías que los Smarties naranja son los únicos con un sabor real de fruta?-.
Factory Zone
El primer piso de la exposición, el inferior a la Story Zone, Se divide en dos secciones muy distintas. En la primera, la divulgativa, aprendemos el proceso completo de creación y de cata del chocolate, para terminar con aún más información sobre el chocolate en York, en una pequeña exposición en la que sabrás por qué durante la segunda guerra mundial el envoltorio del Kit Kat se volvió azul (te invito a comentar al respecto, ¡a ver si adivinas!).
La segunda sección es de deleite. Primero harás tu propia piruleta de chocolate, haciéndola a tu gusto para luego llevártela de recuerdo, o mejor dicho comértela nada más salir. Y después, con un divertido maestro chocolatero aprenderás a hacer bombones rellenos mientras tratas de disimular tu salivación. No te preocupes, no solo verás sino que también catarás.
Indulgence Zone
La planta baja de York’s Chocolate Story, además de tener la entrada a esta experiencia cuenta con una cafetería y una tienda especializada en chocolate donde todos los productos derivados del cacao que puedan ocurrírsete te esperan. La única forma de no caer en la tentación es salir corriendo.
La cafetería es famosa por sus fondue para dos y por sus chocolates calientes. ¡Sirvieron un promedio de 41 tazas de chocolate por día en el año de su apertura!
Aunque el precio pueda resultar un poco alto -9.50£ por adulto, 7.50£ por niño y 28£ por familia-, lo cierto es que la experiencia y la buena cantidad de chocolate que comerás durante toda la visita hacen que te aconseje, de todo corazón visitar la York’s Chocolate Story. Además si te haces con una tarjeta York Pass, que te da acceso gratuito a más de 30 atracciones de pago de la ciudad, verás como pronto cubres los gastos de la misma. Puedes comprarla ya en este enlace.
York’s Chocolate Story está en el centro de York, en King’s Square, al final de la famosa calle The Shambles, y abre de 10 a 18 horas cada día. Déjate llevar por la tentación, ¡que un día es un día!
